La Contraloría General de la República objetó la compra de la ex clínica Sierra Bella por parte de la municipalidad de Santiago, bajo el criterio de un “precio injustificado”.
La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, anunció que “hemos decidido no perseverar en el proceso de compra. Al mismo tiempo que instruí sumarios administrativos internos y acciones legales contra los tasadores».
«Me parece relevante destacar que aquí no ha habido el gasto de ningún recurso municipal, no ha habido ningún pago y, por tanto, ninguna afectación al patrimonio de nuestro municipio», según publicó La Tercera.
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