ANDEDH por dichos de Sergio Micco: «Ha sido recurrente un mal manejo comunicacional desde el inicio de la dirección»

El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, se ve envuelto en una nueva polémica al declarar que es imposible que renuncie a su cargo. Distintas reacciones se han generado al respecto

Una nueva polémica surge en el Instituto Nacional de Derechos Humanos, pues su director, Sergio Micco, declaró que ha pensado en dejar su cargo a disposición, pero también dijo que no se puede.

Más específicamente, declaró que «Mi salida es imposible, pues atentaría contra la autonomía del INDH, ya que sería aceptar que fuerzas políticas y grupos de presión decidan quién lo dirige y qué se resuelve en temas tan relevantes como si hay o no presos políticos en Chile», señaló el abogado.

Al respecto, conversamos en exclusiva con el presidente de la Asociación Nacional de Defensores y Defensoras del INDH, Luis Guerrero, quien aseguró que le llamaron la atención estas declaraciones y también que las debilidades comunicacionales se han dado recurrentemente desde el principio de la gestión de Micco.

El abogado declaró que le pareció «bien llamativo lo que señala el director Sergio Micco porque en el fondo, amparándose en un discurso de buscar hablarle a todos los chilenos, que ha sido la excusa del mal giro que ha dado el INDH en algunos aspectos comunicacionales».

Además, agregó que «ha sido recurrente un mal manejo comunicacional desde el inicio de la dirección, pero hay otras cuestiones que ya brindan malas prácticas (…) en la manera en que se ejercen», dijo.

Recordemos que existe una considerable lista de acusaciones en contra del abogado, partiendo por la toma de la entidad que preside, que data desde julio del año pasado por parte de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) y familiares de víctimas de daño ocular durante las protestas de 2019; también fue acusado de ser «cómplice de las violaciones a los derechos humanos» y de que supuestamente ha manipulado el conteo de víctimas oculares en las protestas; acusaciones de espionaje a sus trabajadores, etc.