Distintas miradas causaron los dichos del director del Fondo Nacional de Salud, Camilo Cid, quien en entrevista con el diario Prensa Austral de Punta Arenas abordó el efecto que tendrá el Fondo Universal de Salud en las Isapres.
Según sus palabras, “las Isapres desaparecen del modo en que las conocemos ahora y tienen la oportunidad, junto con otras entidades, de transformarse en seguros complementarios voluntarios privados”.
Lo anterior, según Cid, implica “reunir los recursos del 7% que las personas deben cotizar, más los aportes fiscales que el país destina a salud, en un solo organismo, para que realice la función de financiar un sistema de salud, que hemos llamado Sistema Universal, que tiene ciertas características, dentro de ella la más importante, es que se compone de un Servicio Nacional de Salud, cuya base de desarrollo es la atención primaria universal para servir como sistema de previsión de salud financiado por este fondo al que la gran mayoría de las personas puedan recurrir, con altos niveles de resolución de calidad y de acceso”.
Asimismo, afirmó que “la idea es que desaparezcan del mapa de la seguridad social y sólo podrían participar en el mundo de los seguros complementarios, pero ahora declaradamente privado. Lo que sí implica es que estos seguros complementarios requieren de una regulación robusta, que es diferente a la que tienen las isapres y esa también tiene que ser generada en el proceso de reforma y lo más probable es que en el proyecto del Fondo Único de Salud, al menos en el articulado transitorio debe estar incorporado”.
Helia Molina, diputada y exministra del gobierno de Michelle Bachelet, confirmó que esto va en la misma línea que plantea la propuesta de la Nueva Constitución.
“En este momento y creo que es el único modelo en el mundo donde un impuesto como es la cotización de salud es administrado por un sistema de salud privado con fines de lucro, porque si fuera un sistema de salud privado sin fines de lucro, delegado, controlado y regulado seria otra cosa”.
“Estamos hoy pensando que las Isapres como administradoras de la cotización desaparecen, pero pueden mantenerse como seguros alternativos y privados que todos tenemos derecho a tener y justamente aquellos que pueden sentir que van a tener la obligación de ir a consultorios, (que ojalá lo hagan, porque es lo mejor) pero también esas personas si les gusta otro lugar pueden tomar un seguro complementario van a tener siempre la base de la salud pública”.
Por su parte, el senador socialista y miembro de la comisión de Salud, Juan Luis Castro, sostuvo que
“Con el nuevo sistema de salud, no es que desaparezca el mundo de la Isapre ni tampoco la atención privada. Todo eso va a seguir existiendo porque hay médicos y clínicas privadas que van a estar ahí. La diferencia está solamente en el seguro, la cotización del 7% que tiene que ser distinta, tiene que ser al seguro universal, las Isapres no son parte de la seguridad social, son seguros individuales y han tenido un fracaso en el tiempo que ellos mismos admiten”.
“Aquí se trata de poner en un paragua general a la población que hoy día está con necesidades enormes de listas de espera y que requieren una cobertura más amplia con mejor recaudación del Estado, pero aquí no hay estatización de la prestación que es la leyenda que de alguna manera se ha querido instalar y que no es verídica en un cuadro futuro de lo que busca el gobierno en materia de salud”.
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