Ante el siniestro que afectó la vivienda familiar del presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, los diputados de la Bancada de Renovación Nacional emitieron una declaración, donde entre otras cosas, llaman a no descartar mantener el Estado de Excepción en la Macrozona Sur.
El documento señala:
– Hechos de violencia como los sufridos por nuestro colega de bancada, afectan diariamente a nuestros compatriotas en la Macrozona Sur. La perpetración de atentados y de ataques a civiles y uniformados con armamento de grueso calibre, dejan a la vista la presencia en la zona de grupos organizados que reflejan preparación, financiamiento y formación para los atentados que acometen.
– Como Bancada tenemos la mayor cantidad de representantes de la Región de La Araucanía en el parlamento, lo que refleja la confianza de miles de chilenos que adhieren a un discurso que, con los matices propios de la diversidad que caracteriza a nuestro partido, nunca ha dudado en condenar la violencia y demandar del Gobierno – incluso el propio – y del Estado en su conjunto, un accionar decidido en contra de quienes buscan sembrar el terror y perturban la vida de nuestros compatriotas.
– Ha sido, precisamente esa decisión la que ha significado que dos de nuestros diputados hayan sido víctimas de atentados que incluso amenazaron la vida y la integridad de sus seres queridos. Se trata de una amenaza que busca acallar a quienes, sin los temores infames que caracterizan a miembros de la oposición, han decidido denunciar lo que viven miles de chilenos a diario en la Macrozona Sur.
– *La ambigüedad con la que el Frente Amplio, el Partido Comunista y vastos sectores de la ex concertación han condenado la violencia, resulta una inmoralidad y una renuncia inaceptable a los valores democráticos. De esta debilidad moral que caracteriza a quienes guiarán los destinos de nuestro país, queda en evidencia una defensa selectiva de los Derechos Humanos y una clasificación de chilenos dignos de defensa, versus otros que, por su forma de pensar, su oficio o descendencia entre otras características personales, parecieran no serlo*.
– En momentos en que la familia de nuestro colega se suma a los cientos de compatriotas que han visto reducido a cenizas el trabajo de toda una vida, o incluso han sufrido la muerte de un ser querido, parecen insultantes las propuestas de negociación con grupos que, bajo el pretexto de supuestas demandas ancestrales, han abrazado la violencia y el terror como método de acción política. *Si quien tendrá a su cargo la seguridad pública interior pretende sentarse a negociar con ellos, renunciando a hacer efectiva la responsabilidad penal que les pudiere caber y descartando ex ante el abanico de herramientas constitucionales para enfrentar la violencia, lo cierto es que desde ya denunciamos dicho accionar como contrario al marco constitucional y a los valores democráticos*.
– Lo anterior, no obsta a mantener abiertos canales de comunicación que den pie a un diálogo fraterno, lo que, sin duda, no puede ni debe significar renunciar a la acción del Estado para enfrentar la violencia. La persecución penal y la acción preventiva no pueden ser las únicas respuestas del Estado al fenómeno que tiene lugar en la Macrozona sur, pero el diálogo debe ser fruto de confianzas, sin armas sobre la mesa.
– Es fundamental enfrentar la seguridad pública con un criterio de Estado, dejando de lado visiones distorsionadas que, sin arraigo en la realidad que experimentan a diario los habitantes de la Macrozona sur, reclaman la legitimación de quienes desafían por la vía armada la acción del Estado.
– Próximos a iniciar un nuevo periodo legislativo de la mano de un nuevo Gobierno, es fundamental que este último arranque la venda que convenientemente los ha mantenido cegados como sector durante años. *Seguir pretendiendo que el terrorismo y la violencia en la zona se justifican en una deuda histórica con el pueblo mapuche resulta un pretexto para desatender un deber esencial de todo Gobierno: el orden y la seguridad de quienes habitan el territorio nacional, sin distinción*.
– Hacemos un llamado a todos los sectores políticos *a condenar con decisión la violencia y a concurrir con su voto afirmativo en la mantención del Estado de Excepción Constitucional, sin descartar a priori su extensión más allá del 11 de marzo*. Debemos igualmente retomar iniciativas legislativas fundamentales para hacer frente a la violencia y el terrorismo, pero ello debe ser realizado con convicción, enviando una señal a la ciudadanía que, por sobre las diferencias, mejorar la calidad de vida de miles de compatriotas que sufren la pérdida de un ser querido o viven con temor a ser víctimas de la violencia, es una prioridad exenta de consideraciones políticas.
– Como Bancada de Diputados de Renovación Nacional reiteramos nuestra solidaridad con Diego Paulsen y su familia, y en ellos representamos el drama que viven miles de compatriotas a diario en la Macrozona sur.
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