20 de abril 2024

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Según un catastro elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) a partir de información propia y de GFK Adimark y BMI Servicios Inmobiliario, las medidas anunciadas por la autoridad en el marco del plan Paso a Paso, que regirán desde las 05:00 hrs. de este lunes 10 de agosto, implicarán que a partir de ese momento estarán paralizados 581 proyectos habitacionales a nivel nacional por encontrarse en comunas en cuarentena (394 en la Región Metropolitana y 187 en las demás regiones).

Los proyectos afectados suman un total de 87.049 viviendas y dan trabajo a poco más de 270.000 personas. Además, su paralización implica un costo total de US$ 39,95 millones a la semana, considerando tanto Santiago como regiones.

En tanto, a nivel nacional se registrarán desde la madrugada del lunes 403 proyectos habitacionales ubicados en comunas en etapa de transición, los cuales suman 35.523 viviendas y dan trabajo a casi 120.000 personas.

Así, y en caso de que los proyectos ubicados en comunas en transición no puedan reactivarse, dado que el grueso de sus trabajadores vive en comunas en cuarentena, habría casi 1.000 proyectos habitacionales paralizados a nivel nacional.

Al respecto, el presidente de la CChC, Patricio Donoso, señaló que “si bien el paso de comunas a la etapa de transición es un avance muy importante desde el punto de vista sanitario y también podría serlo para la reactivación de nuestra industria, es improbable que pase esto último, ya que muchos de los proyectos ubicados en estos lugares no van a poder reiniciar sus trabajos porque la inmensa mayoría de sus trabajadores vive en comunas que todavía siguen en cuarentena, como al menos ocurre en toda la Región Metropolitana”.

De ahí que el dirigente valore el plan piloto que se iniciaría este lunes en tres obras de la capital, ubicadas en igual número de comunas en transición, y que permitiría trasladar en transporte privado a un grupo reducido de trabajadores con test PCR negativo desde las comunas en cuarentena donde residen hacia sus lugares de trabajo.

“El principal valor de esta iniciativa es que permitirá a la industria de la construcción demostrar que se ha preparado a conciencia para iniciar un proceso gradual y muy responsable de reactivación, sobre la base de un estricto protocolo sanitario, que nos permitirá equilibrar adecuadamente la protección de la salud de las personas con el resguardo de los puestos de trabajo y de los ingresos de cientos de miles de familias que dependen de la construcción”, sostuvo Donoso.