26 de noviembre 2024

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  • Al evento -al cual fueron convocados todos las y los candidatos- asistieron  cinco de los siete aspirantes a La Moneda —Gabriel Boric, Sebastián Sichel, Yasna Provoste, Eduardo Artés y Marco Enríquez-Ominami— quienes enfrentaron sus posturas a menos de tres semanas de los comicios, y cuyos planteamientos pudieron seguir desde todo el país desde UCHILETV, Radio Cooperativa, Radio U. de Chile y medios de comunicación regionales y universitarios.

Este lunes 1 de noviembre, los candidatos presidenciales Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Sebastián Sichel (Chile Podemos +), Eduardo Artés (Unión Patriótica) y Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista), llegaron hasta la Casa Central de la Universidad de Chile para enfrentarse en un nuevo debate, a solo 20 días de hacerlo directamente en las urnas.

En el encuentro confrontaron sus posturas en tres grandes temáticas: Educación e infancia; Arte, cultura y patrimonio; y Ciencia, innovación, desarrollo y sustentabilidad. “Son áreas que pensamos que deben estar presentes en las opiniones que se les pida a los candidatos para que la ciudadanía, en función de esos antecedentes, pueda tomar sus decisiones”, aseguró el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, quien recibió a los aspirantes a La Moneda en la casa de estudios.

Las preguntas estuvieron a cargo de los periodistas Sergio Campos, Yasna Lewin, Paula Molina, Jennifer Abate, Rodrigo Vergara, Antonella Estévez y Patricio López. El debate fue organizado conjuntamente y transmitido por UChileTV, Radio Cooperativa, Radio Universidad de Chile; seguido además por radios comunitarias y universitarias de todo el país, junto a otros medios de comunicación. Al encuentro, fueron convocados todos las y los aspirantes a La Moneda, y contó con todas las medidas sociosanitarias necesarias.

Educación e infancia

En el primer bloque, el primero en contestar fue Gabriel Boric, quien señaló que “hay un conflicto en lo que se ha entendido como libertad de educación”. A propósito, explicó, “desde la implementación de la educación de mercado, esa libertad ha estado exclusivamente restringida para quienes puedan pagarla (…) En la medida que garanticemos educación pública, gratuita y de calidad para todas y todos, no tengo conflicto con el principio de libertad de educación”.

En tanto Yasna Provoste, aseguró que “nosotros tenemos una clara convicción en que, con los recursos del Estado, no es posible lucrar en educación ni tampoco en lo que hoy se establece como institucionalidad de cuidado infantil, como es la red del Sename”.

En seguida, el candidato Sebastián Sichel se refirió a la educación inicial, señalando que es “una de las condiciones que generan más desigualdad en Chile”. Ante ello, planteó, “vamos a necesitar al sector privado ayudando en la cobertura”. Primero, detalló, “vamos a ampliar la red de Junji, y financiar y aumentar el monto de subvención de Junji, que hoy día está en 280 mil pesos por niño, para mejorar la calidad. Segundo, invitar a privados sin fines de lucro a aumentar la cobertura; y tercero, el 76% de los padres que no mandan a sus hijos a educación pre-escolar, lo hacen porque lo consideran innecesario, por lo tanto, tenemos que armar un gran sistema cultural y educativo que releve que estudiar es algo muy valioso”.

Eduardo Artés, en tanto, señaló que su plan es “ir fortaleciendo el sector público hasta que sea el único que quede realmente, porque así podrá reclamar la justicia. Si sigues permitiendo la existencia de instituciones privadas, vas colocando la diferenciación y la desigualdad”.

Para cerrar el primer bloque, Marco Enríquez-Ominami se refirió a la crisis del Sename y aseguró que solucionarla “va a requerir más Estado”. Esta necesidad, prosiguió, “va a necesitar que todos los hogares privados tengan tuición estatal firme y pensar de otra manera en los niños (…). El Estado de Chile no debe hablar de ellos desde la sospecha o desde un proteccionismo que además ha sido un desastre”, apuntó.

Artes, cultura y patrimonio 

El segundo bloque comenzó con la pregunta sobre cómo mejorar las condiciones laborales para quienes trabajan en el mundo del arte y la cultura. Al respecto, Boric señaló que es necesario “reconocer la existencia múltiples circuitos culturales que están en una precariedad tremenda”, junto con “aumentar el presupuesto en Cultura al 1%” y “terminar con la lógica de la concursabilidad”.

En tanto, Provoste detalló que su programa plantea triplicar el presupuesto del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que hoy es de 0,3%. Este punto generó debate con Boric, debido a la forma de nominar las cifras. Finalmente fue zanjado por ambas candidaturas acordando que apuntan a un monto cercano al 1%. También señaló que “es deber del Estado financiar sitios de memoria y que estos garanticen además la no repetición”.

Por su parte, Sichel aseguró que “la ley de donaciones debiera ser el gran vehículo del aporte privado”, incluyendo a pymes y emprendedores. “Lo que tenemos que hacer es una gran red de privados, de ONGs que asignen los fondos, para que no tengamos al final una especie de sector cultural que sirve a la política y que, por lo tanto, se le asigna a dedo; ni tampoco lo que tenemos hoy día, donde tenemos un concurso en que chicos y grandes compiten de distinta escala y, por lo tanto, bajar a la sociedad civil la posibilidad de que ellos asignen los recursos”, apuntó.

Artés se mostró a favor de “terminar con el IVA del libro y promover la lectura”. Sobre los trabajadores de la cultura y las artes, señaló que “necesitan un apoyo estatal (…) y también un seguro de cesantía. Esto ha formado parte de sus movilizaciones, así mismo el derecho a la jubilación. Son cuestiones muy sentidas (…). En nuestro gobierno, vamos a tomar en cuenta sus reivindicaciones porque ellos se movilizan”, agregó.

ME-O habló de establecer un “subsidio a la demanda reactiva la oferta” consistente en entregar un bono de $50 mil por cada joven “para que vayan al teatro o al cine”. También hizo referencia a la labor de la Convención Constitucional, donde cree que “va a quedar establecido el derecho a la cultura”.

Ciencias e innovación

El bloque de cierre, se preguntó por temas asociados a Ciencias, innovación, investigación y sustentabilidad. Al respecto, Boric aseguró que espera ser “el primer gobierno ecológico en la historia de Chile” y para ello pretende “crear comités de transición justa” y “ayudar a que aquellas empresas que son contaminante puedan avanzar hacia otro tipo de trabajos que puedan ser sostenibles y sustentables con el medioambiente”.

Consultada sobre si su programa “se queda corto” en términos presupuestarios para la parte científica, la candidata Provoste explicó que “ningún país se desarrolla solo de esfuerzo público en el ámbito científico y tecnológico. Aquí también se requiere de un esfuerzo privado”. Para abordar desafíos como la producción de vacunas, Provoste señaló que van a retomar “una alianza que nunca debió haberse perdido entre las Universidades públicas y el Estado”.

Sichel, en tanto, aseguró que está a favor de la revisión del Código de Aguas que realiza el Congreso pero que no le parece “necesario” incluirlo en su programa.  Sobre su promesa de terminar con las zonas de sacrificio, el candidato reconoció que “quizás es una de las cosas más complejas del programa, pero sí, si hay que expropiar, si hay que sacar, si hay que cambiar la regulación (lo haremos)”.

Artés, por su parte, defendió su idea de impulsar la energía nuclear en Chile. “No es ninguna locura plantear la necesidad de trabajar con todas las posibilidades de energía. Sin energía no tenemos industria, sin industria no desarrollamos la ciencia ni la técnica, y sin ellas claramente no vamos a poder tener un país sustentable”, dijo.

Por último, Enríquez-Ominami propuso elevar la inversión en ciencia y tecnología a 2 puntos del PIB, incorporar la perspectiva de género tanto a nivel directivo como de investigación y firmar el Acuerdo de Escazú. “La ciencia y la tecnología necesitan institucionalidad, así se mide la productividad. Esa idea de que a nadie le den algún orden, y que para todos simplemente el caos, no es lo nuestro. Nosotros somos una izquierda progresista, que entiende la energía de más derecho, más Estado, pero también más mercado”, aseguró.