25 de abril 2024

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El colectivo «Bordadoras por la Memoria» respondió este jueves al oficio presentado por un grupo de diputados RN, en el que piden antecedentes al Ministerio de las Culturas y al municipio de Quilpué por la exposición realizada por dicha agrupación en la comuna, denominada «Saltamos los torniquetes para abrir las alamedas». En su presentación, los legisladores Andrés Celis, Diego Schalper y Andrés Longton acusan tanto al ministerio como a la municipalidad de «promover la violencia» con recursos públicos, algo que fue descartado por la agrupación. 

De acuerdo al colectivo, la exposición «fue presentada en el Centro Cultural Daniel de la Vega, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos y a través de una invitación de una organización de usuarios-destinatarios del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos, (PRAIS), que no depende de ningún organismo público. Descartamos cualquier tipo de financiamiento por parte del Ministerio de las Culturas, el municipio de Quilpué y su Corporación Cultural, como mal informan los parlamentarios».  

Agrega que «la muestra, que se presentó desde 7 al 15 de diciembre, estaba integrada por 24 piezas bordados que cuentan, a través del arte, imágenes icónicas del Estallido Social. La muestra completa fue realizada durante varios meses luego del 19 de octubre del 2019 de manera absolutamente autofinanciada por nosotras». El colectivo subraya que sus exposiciones han sido exhibidas en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, en el Museo Salvador Allende, en los centros culturales de San Antonio y La Ligua, y en distintos establecimientos educacionales y culturales de la región, y destaca que cuenta con más de 140 piezas de bordados «que relatan distintos episodios de violación a los derechos humanos en nuestro país».  

«Esperaríamos que parlamentarios, financiados con recursos de todas las chilenas y chilenos, ocuparan su importante rol público en funciones útiles para nuestra sociedad. No es posible que a través de su rol, propaguen su discurso negacionista conocido por todas y todos, mal interpretando de manera insidiosa nuestro trabajo», enfatiza la agrupación. Junto con esto, indica que «nosotros somos una organización legal y reconocida, mujeres que damos la cara. Nuestras únicas armas son la tela, la aguja y los hilos».