26 de diciembre 2024

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La ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar; junto al director nacional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Carlos Charme; el director de SENAMA, Octavio Vergara; y el alcalde de La Granja, Felipe Delpin; dieron a conocer los resultados de un estudio que, por primera vez, consideró a la población a partir de los 60 años, para constatar su consumo de drogas y alcohol. Esto, debido a la escasa información que existe en Chile y en el extranjero en torno a este tema.

Entre los principales resultados del estudio destaca una prevalencia de consumo de alcohol de un 42,6% en un mes, la que es mayor en el caso de los hombres (51,6%) que en las mujeres (34,2%).

Entre quienes han consumido alcohol el último mes, un 58,1% declara haberse embriagado en al menos una ocasión. Además, son las personas del tramo etario entre 60 a 70 años quienes declaran una mayor embriaguez (60,1%) en comparación a las personas mayores de 71 y más (53,7%).

Al respecto, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar sostuvo que “con este estudio tenemos un instrumento que nos permite visibilizar y trabajar de mejor manera en torno a una problemática del que no están exentas las personas mayores. Esta es una realidad que si no vemos, no vamos a poder hacer frente. Por eso es tan importante este estudio, que nos hace ser más consciente de varias realidades. Por ejemplo, en materia de uso de medicamentos sin receta, ¿qué nos dice? Que muchas de las personas mayores los utilizan por dolor, ¿y que puede haber detrás de ese dolor? Tal vez la dificultad en el acceso a una atención de salud oportuna y de calidad. Por eso, no podemos dejar de trabajar en una premisa ineludible: que no podemos subestimar la importancia de avanzar en favor de los adultos mayores en todos los ámbitos, incluidos aquellos en que la gente, por desconocimiento o prejuicio, no identificaría tan fuertemente con ellos”.

Dentro del estudio, también se dio a conocer que otro de los factores que inciden en el consumo de alcohol es el nivel educacional. Respecto de este punto la encuesta observa un uso más intenso en aquellas personas que sólo tienen educación básica (66,4%) y media (65,7%) en comparación a aquellos que cuentan con educación superior (51,3%).

Al considerar el efecto generado por la pandemia y la situación sanitaria que enfrenta el país, no existen grandes cambios. El 66,5% declara consumir la misma cantidad de alcohol desde la llegada del Covid-19, mientras que el 26,7% dice haberlo disminuido y sólo un 6,8% reconoce haber aumentado su consumo.

El director de SENDA, Carlos Charme, explicó que “aquí se resuelve y materializa uno de nuestros grandes desafíos que es conocer la realidad de nuestros adultos mayores para tener un diagnóstico adecuado y prevenir el consumo de alcohol y las otras drogas, completando así el acceso a información para todo el ciclo vital de las personas. Estos resultados son contraintuitivos, porque quienes más consumen entre las personas de 60 años o más, son personas ocupadas, que no viven solas, y que poseen un nivel educacional superior. Romper estos mitos es otro valor agregado del estudio».

A partir de los resultados, SENDA y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia firmaron un convenio para realizar acciones de sensibilización y capacitación a los funcionarios de ambos organismos, con enfoque en la prevención de drogas y alcohol. Asimismo, impulsarán iniciativas comunicacionales de prevención y participación de las personas mayores.

En ese sentido, la ministra Rubilar detalló que “este convenio de SENDA con SENAMA nos va a permitir tomar acciones pensando en las personas mayores para poder realmente ir cambiando esta realidad, y ojalá en un estudio que haga SENDA posteriormente veamos que estamos mejorando en nuestros indicadores”.

Por su parte, el director nacional de SENAMA, Octavio Vergara destacó que “este tipo de estudios nos generan un tremendo aporte, ya que nos permiten entender qué pasa con la soledad y el consumo de alcohol y drogas en este grupo de habitantes, para así poder desarrollar mejores políticas públicas. Esto es fundamental en el caso de las personas mayores, ya que cada vez estamos envejeciendo más rápido como país”.

Cabe destacar que el efecto que genera el consumo de alcohol en el organismo durante la vejez puede ocasionar un impacto mayor a diferencia de otras edades, ya que podría generar un mayor riesgo de caídas y trastornos del sueño. Asimismo, el alcohol es un factor de riesgo para problemas graves de salud mental.

DROGAS

Respecto de este punto, la encuesta refleja que las personas de 60 años y más tienen una prevalencia de consumo de marihuana de 2,1%, levemente superior para los hombres (2,4%) que para las mujeres (1,9%).

Al considerar la edad como un factor, también se mantienen los niveles similares con un 2,4% para el grupo entre 60 y 70 años y 1,5% para quienes tienen 71 años o más.

Al igual que en el caso del alcohol, la pandemia no ha incidido mayormente en la conducta de las personas mayores respecto del consumo de marihuana, donde el 59,6% señala haber consumido lo mismo, el 29,7% dice que ha consumido menos y sólo un 10,7% dice haber aumentado su consumo.

Respecto del uso de otras drogas por parte de personas mayores las cifras son muy bajas, 2% cocaína; LSD (0,7%), pasta base (0,7%), éxtasis (0,6%).

MEDICAMENTOS SIN RECETA

El estudio también consideró el consumo de medicamentos sin receta médica, el que tuvo una prevalencia de consumo anual de 8,9% en las personas mayores. En este caso, las mujeres son las que registran una cifra mayor (9,3%) a diferencia de los hombres (8,5%).

También se refleja que a mayor nivel educacional se registra un consumo menor. Por ejemplo, aquellos con educación básica (9,6%), media (9,3%), educación superior (8,3%). Además, su consumo es mayor entre quienes se han sentido tristes (11,6%) en comparación a los que no (7,2%).

De acuerdo al análisis de SENAMA, estas cifras estarían relacionadas con la necesidad de aliviar dolores que tienen las personas mayores durante la vejez. También es importante resaltar que un tercio de las personas mayores consigue medicamentos con recetas de otras personas y un 24% lo hace en ferias libres o mercados.