25 de noviembre 2024

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Una nueva denuncia pesa sobre el secretario del Senado Raúl Guzmán por violencia física, psicológica y persecución laboral.

Esta vez el jefe de Protocolo de la Cámara Alta Guillermo Miranda mediante una carta dirigida al presidente de la corporación Álvaro Elizalde, expresó que desde que se le informó que si no aceptaba una baja de categoría no sería renovada su contrata, comenzó a manifestarse el maltrato en diversas formas por parte de Guzmán, los que se han incrementado desde el arribo de Tatiana Mora como jefa de comunicaciones.

En la misiva, el funcionario de la Cámara Alta revela que posteriormente, el día 11 de marzo de 2022, “el señor Secretario General me increpó en malos términos en las cercanías del Salón de Honor, cerca de las 10.00 hrs. por diversas situaciones que él y la señora Mora estaban planificando erróneamente en el protocolo del cambio de mando y fue en ese instante que me golpeo reiteradas veces con su dedo índice en mi pecho haciéndome presente que he tratado muy mal a su gente y que por mi culpa habría renunciado el señor Sebastián Rivas, persona que trabajaba directamente con el denunciado”.

Respecto a los motivos por los que estos hechos no se denunciaron con anterioridad, Miranda argumenta que esto surge porque se ha visto expuesto «a un deterioro físico y psicológico ,no pudiendo defenderse por estar largos tiempos con licencia médica y por tratar de cumplir con sus obligaciones laborales».

El documento además el jefe de Protocolo del Senado solicita al titular de esta organización, Álvaro Elizalde, «tomar cartas en este asunto, pues estos hechos de persecución, hostigamiento, violencia física y otras tantas actitudes y acciones han vulnerado sus derechos como trabajador y han minado su dignidad e integridad física y mental como persona”, concluye la nota.

Recordar que esta no es la primera acusación en contra de Raúl Guzmán. Ya en enero de este año desde la Asociación de Abogados del Senado se refirieron a la acción judicial en su contra por una serie de infracciones a normas laborales, entre ellas la aplicación injustificada y arbitraria de una disminución en sus remuneraciones. A ello se suma la sanción impuesta por la Comisión de Régimen Interno del Senado quien resolvió sancionarlo tras ser sorprendido participando de una comida en un restorán cuando regía un confinamiento total.