24 de noviembre 2024

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La subjefa de la Bancada Republicana, Chiara Barchiesi, anunció la presentación de un proyecto de reforma constitucional denominado “Ley Irina”, el que exige como requisito para asumir el cargo de Primera Dama, o como fue recientemente nombrado «Coordinadora Sociocultural de la Presidencia”, tener la calidad de cónyuge o conviviente civil del Presidente de la República.

Esto con el fin de entregar seguridad en un cargo que es de gran confianza para un Mandatario y evitar casos como el dado a conocer esta semana, en que se cambió el tradicional nombre de “Gabinete de la Primera Dama” a “Gabinete Irina Karamanos”, hecho que desató una fuerte polémica, en particular, porque se personalizó un cargo del Estado.

En este sentido, la diputada por el Distrito 6°, Región de Valparaíso, explicó que «este nuevo cargo, se plantea como uno de confianza, que espera generar nuevas políticas públicas, participar de eventos protocolares según la tradición republicana del país, entre otras cosas, y por esto, presentaré un proyecto de reforma constitucional, que establece que para asumir como Primera Dama se requiere tener la calidad de cónyuge o conviviente civil del Presidente de la República».

«En el caso que no exista una persona que cumpla con dicha calidad, el cargo quedará vacante y sus funciones y atribuciones serán asumidas por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia», detalló.

A juicio de la legisladora Republicana, «debemos formalizar los cargos de confianza del Presidente de la República y no poner en juego el futuro de todos los chilenos, en manos de alguien que el día de mañana, podría abandonar La Moneda, por tener opiniones distintas en una relación de pareja».

*Polémica por cambio de nombre a Gabinete: Una nueva mala jugada del Gobierno*

Además, la legisladora de la Región de Valparaíso realizó una crítica por la polémica de la reformulación del cargo y los cambios de nombre.

«El cambio del cargo de Primera Dama por Gabinete Irina Karamanos que conocimos esta semana, fue una nueva mala jugada del Gobierno que pensaron que pasarían desapercibidos. Lo peor acá, es que la resolución exenta que permitía esto, tiene fecha en marzo de este año y si hoy no se hubiese transformado en una polémica, no se hubiera corregido», sentenció.

«Las instituciones quedan, pero las personas pasan y el cargo de Primera Dama por décadas se ha enfocado primordialmente en trabajar por las familias, adultos mayores, niños y mujeres, y no en migrantes o diversidades sexo genéticas como se plantea con la llamada nueva Coordinadora Sociocultural de la Presidencia», sostuvo.

Finalmente señaló que «las políticas públicas deben ser para todos los chilenos, pensando también en el futuro y no sólo en el presente