24 de noviembre 2024

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Esta semana el Banco Central publicará el IPC correspondiente al mes de mayo y los economistas estiman que los efectos de la guerra en alimentos y combustibles siguen elevando el costo de la vida.

Recordemos que el último IPC de abril registró un 1,4% en la variación mensual y se acumuló en 10,5% en el registro anual. En tanto, la semana pasada los operadores financieros estimaban una variación mensual de 1,2%

La economista jefe de Banchile Inversiones, Carolina Grünwald, señaló que han reajustado sus proyecciones. Hace un mes estimaban un crecimiento de la inflación de 0,7% y ahora esperan que cierre en cerca de un 1%, acumulando así en el registro anual un 11,3% durante mayo.

«Están pegando dos cosas principalmente. Uno es la guerra que está impactando fuertemente en el precio de los alimentos. Ahora ya no sólo es el trigo, sino que las cosas que usan trigo: además del pan, también están los huevos, y está apareciendo el pollo, la carne».

Y también está el tema de los combustibles con la modificación al Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (MEPCO). «Ahora se puede subir máximo $12 por semana. Al año, (el IPC) se va a acumular dos decimas». En sus proyecciones, «teníamos un 8,8% y ahora tenemos un 9%».

La economista Grünwald estima que, de no ocurrir eventos importantes que puedan impactar en la macroeconomía, como ha sido el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación debería alcanzar su máximo en julio llegando al 12% anual para luego comenzar a contraerse. Esto gracias a que en China se están levantando las restricciones sanitarias, lo que ayuda a descongestionar las cadenas de distribución.

Respecto a los efectos del nuevo proyecto que inyecta recursos al MEPCO, el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, señala que «lo vamos a ir viendo en los próximos meses, no se alcanza a capturar en mayo, pero efectivamente, estamos proyectando, dado que van a ir subiendo o reconociendo las alzas internacionales del precio del combustible algo más rápido, eso va significar que la inflación a fin de año va a estar 5 decimas por sobre lo que se proyectaba», lo que elevará el registro del IPC a 9,7% para fin de año, según el economista.