25 de noviembre 2024

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El domingo 4 de julio, hace exactamente un mes, en uno de los patios de la sede en Santiago del Congreso Nacional, la Convención Constitucional y sus 155 integrantes dieron inicio al proceso de instalación para poder comenzar a redactar una nueva carta magna.

A 30 días de eso, y después de corregir en gran parte las falencias técnicas para su funcionamiento, el organismo ya eligió a su Mesa Directiva, la amplió de dos a nueve integrantes, emitió una declaración por los llamados «presos del estallido social», celebró 13 sesiones del pleno, acumuló 230 horas de trabajo e instauró ya siete comisiones, además de un Comité Externo de Asignaciones.

En una especie de balance, hoy, la presidenta del órgano redactor, Elisa Loncon, recalcó que el primer mes fue de instalación, el segundo -agosto-, será de reglamento, y en septiembre se espera que comience la discusión por el contenido de la nueva carta magna.

«Este mes, las comisiones van a alimentar el reglamento, tenemos todos agosto para eso. Pero ya tenemos una institucionalidad básica para poder trabajar», indicó la académica.

Por su parte, el vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa enfatizó que en 30 días «echaron a andar un servicio público». «Es un primer mes de mucho aprendizaje, donde logramos salir del punto cero que significó el lunes 5 de julio», afirmó.

En el Gobierno, el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez contestó al abogado, señalando que la crítica «es injusta». «Estamos satisfechos del trabajo que se ha hecho, de la forma en que se han implementado los recursos para que la Convención funcione, y desde luego descartar toda tesis política que diga que aquí se ha creado un servicio público desde cero«, explicó.

Para el resto de la semana, el pleno del órgano constituyente no tendrá sesiones, sólo trabajo en las siete comisiones. Esta tarde, en uno de los patios del Congreso en Santiago y con participación de la mayoría de los convencionales, representantes de los pueblos originarios del norte realizaron una ceremonia a la Pawa, en honor a la Madre Naturaleza o Pachamama.