25 de noviembre 2024

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La sala del Senado retomará en una próxima sesión el debate por el voto obligatorio.

Una iniciativa que surge a partir de las estadísticas dadas a conocer por el Servicio Electoral, para el Plebiscito ante la elaboración de una nueva Constitución votó un 50,9%, mientras que, durante la elección municipal, de gobernadores regionales y de convencionales constituyentes, hubo un 42% de participación.

Proyecto presentado por los diputados Jorge Durán, Camilo Morán, Leónidas Romero y Hugo Rey, como una manera de enfrentar este abstencionismo electoral.

Como dato, un 13% de los países del mundo tienen voto obligatorio, equivalente a 27 países, concentrándose una importante cantidad en América Latina, en donde 12 países cuentan con este tipo de voto.

Durante la discusión esta jornada, contó con la participación del ministro de la Segpres, Juan José Ossa, quién señaló que de parte del Ejecutivo no apoyan esta moción “siendo un deber cuyo incumplimiento no tiene efectos, podríamos vernos ante una obligatoriedad y un deber que es letra muerte y eso puede producir aún más desconfianza en la política, ciudadanos obligados a cumplir con un deber, pero que incumplirlo no produce ningún efecto”.

Asimismo, detalló las medidas tomadas por el Gobierno para incentivar a la participación, “el Gobierno ha fomentado la participación electoral, más que ningún otro Gobierno, incentivando una votación que se celebró en dos días, estamos impulsando también un proyecto que busca asegurar al máximo de votantes poder sufragar en el local de votación más cercano a su domicilio. Hemos sido el Gobierno que más ha fomentado el transporte público gratuito de distintas maneras para que los electores se acerquen a sufragar”, señaló. Y declaró también que se debe analizar este proyecto, ya que sus efectos son impredecibles. “no quisiéramos tirarnos un piquero a un escenario que no se ha debatido suficientemente y la verdad es que hacer un cálculo sobre a qué partido político le beneficia el voto voluntario se hace imposible”, afirmó Juan José Ossa.

Por su parte, la senadora Isabel Allende, quién votó a favor del proyecto, indicó “creo que debiese ser la conjunción de la inscripción automática y el voto obligatorio. Hay países que establecen sanciones, en Argentina se válida la prohibición de desempeñar funciones, en Bolivia se impide efectuar trámites bancarios. Creo que son temas que hay que tenerlos presentes a la hora de tomar decisiones. Yo reafirmo mi apoyo al voto obligatorio”.

El senador Iván Moreira sostuvo, “mi oposición al voto obligatorio viene desde hace muchos años, no me siento identificado ni por el oficialismo ni por la oposición porque en esto he tenido siempre una sola postura. Yo soy partidario de que las ideas tengan la capacidad de convocar a los ciudadanos para ir a votar y no una ley que los obliga, esto es no entender absolutamente nada de lo que ha pasado en los últimos años en materia política en chile, y claramente esto es un traje a la medida, dependiendo de las circunstancias, los momentos y la contingencia política. Creo que en la libertad se actúa de manera mucho más responsable. El voto voluntario es un acto de confianza en las personas, pero también es un acto de fe en la política, en nuestras capacidades de movilizar con nuestras ideas a los electores de nuestro país”, expresó Moreira.

Cabe recordar que la reforma está originada en dos mociones refundidas y modifica el artículo 15 de la Constitución estableciendo la obligatoriedad del sufragio. No obstante, precisa que ello no se aplicará a los chilenos residentes en el extranjero y que, en el caso de las elecciones primarias, la votación siempre tendrá el carácter de voluntaria.

Además, no contempla sanciones a quienes no concurran a votar y sólo entraría en vigencia una vez que se modifique la Ley Orgánica Constitucional respectiva.