La presentación del primer informe del Banco Central respecto a una moneda digital, también conocida en inglés como Central Bank Digital Currency, se enmarca en un proceso el cual también se encuentran más de 80 bancos centrales del mundo.
Esto a raíz del creciente desarrollo de los cripto activos, también por la presentación de proyectos del área privada, como fue en su momento Libra de Facebook. Y donde claramente el sistema monetario global debe evolucionar a un sistema digital.
Desde el año 2019 se trabaja en este tipo de moneda. China tiene un piloto en desarrollo, Canadá también, y en el caso de la Bahamas, este ya tiene una moneda digital en circulación hace más de un año, llamada «Sand Dollar».
De acuerdo a Cristóbal Pereira, docente del curso Blockchain para los Negocios de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, la creación de un peso digital tiene algunas ventajas como la modernización de los medios de pago, la posibilidad de tener transacciones muchos «más eficientes y rápidas», “sobre todo pensando en transacciones internacionales”.
También se considera la inclusión financiera, ya que permitiría llegar una mayor cantidad de personas con, por ejemplo, con ayudas económicas, paquetes de estímulos o beneficios a las personas. «Imaginemos que un banco o el Estado puede llegar directamente a los beneficiarios finales y que llegue a las personas que deben llegar».
Sin embargo, «las desventajas no son menores», advierte el docente. Primero, hay que considerar la brecha digital. «Para tener un peso digital necesitamos que cada una de las personas que vive en Chile tenga un dispositivo inteligente donde almacenar estas billeteras para los pesos digitales». Junto con ello, observa que es necesario tener «conocimiento de transacción, de uso y efectos en materia de ciberseguridad».
Además, se instala una problemática respecto a la confidencialidad, a diferencia del dinero en efectivo que «nos permite mantener esa privacidad en nuestro flujo diario monetario», en el peso digital, «se puede hacer trazabilidad» por lo que recomienda tener un modelo de privacidad en estas transacciones.
A juicio del especialista, de igual forma resulta interesante lo que se encuentra haciendo el Banco Central, «sobre todo en esta materia de abrir una mesa de trabajo con especialistas del área para conocer pros y contras».
Finalmente, Cristóbal Pereira, estima que el proyecto del Banco Central podría tomar dos a cinco años de acuerdo a la experiencia internacional. En donde China, Canadá y Brasil trabajan en esto hace aproximadamente tres años. Este último, se encuentra ad portas de lanzar su piloto de un real digital.
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