2 de noviembre 2024

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Fue seremi de Desarrollo Social hasta el 30 de noviembre recién pasado, luego de que el ministro de la cartera, Giorgio Jackson, le comunicó que debía dejar su cargo «por pérdida de confianza».

En conversación con BioBío, la ex seremi Patricia Hidalgo, desclasificó presiones por parte del Gobierno para apoyar proyectos que, ante sus ojos, no cumplían con los estándares.

Uno de esos casos fue el Mall Vivo Ñuñoa. Según Hidalgo, «la delegada regional nos cita a una reunión a los seremi y nos instruye que hay que votar a favor de ese proyecto y que como obviamente es un proyecto que afecta la calidad de vida de las personas, algunos iban a poder estar en contra pero asegurando siempre que el proyecto se aprobara porque era lo que correspondía de acuerdo a la forma técnica. Entonces yo le digo ok, como van a ser votos testimoniales, como fui concejala y estuve con los vecinos dando entrevistas y fui parte del movimiento ciudadana, creo que a mí me corresponde poder rechazarlo».

Tras lo anterior, Hidalgo afirmó que la delegada regional le indicó que «es una decisión que la va a tomar ella, y le insistí delante de todos mis colegas que yo iba a rechazar. Así también se opuso la seremi de Agricultura. Y me dijo ok, te va a llamar mi jefe de gabinete». Luego de la mencionada llamada, Hidalgo afirma que se le autorizó a votar como estimara conveniente, pero «desde ahí nuestra relación cambió porque ella nunca más me contestó el teléfono».

Similar fue la aprobación de un tramo de la autopista Vespucio Oriente tramo 2, en donde la ex funcionaria intentó ausentarse de la votación para no ir en contra de sus convicciones, a lo cual su jefa directa se negó. Una vez en el lugar, Hidalgo se inhabilitó de votar, ya que su casa está dentro del área de influencia de la ruta, «y creo que eso les molestó mucho porque querían que yo votara a favor», sostuvo.

Además, hubo otro proyecto en que Hidalgo afirma que las presiones vinieron directamente desde el ministerio del interior. Se trata de una planta de tratamiento en Quilicura, por el que la ex seremi dice haber recibido más de 200 correos electrónicos de personas pidiéndole rechazar el proyecto, el que terminó «aprobando porque recibo nuevamente un llamado de la subsecretaria diciendome que tengo que presentarme a votar. Le dije que ok, que me voy a presentar pero voy a rechazar. Y ella me dice que no, tienes que aprobarlo. Le pregunto por qué, y me dijo que son instrucciones de la ministra del Interior. Y yo le pregunto: ¿De la ministra Tohá? Y me dijo Patricia son instrucciones de Interior. Le digo que es súper impropio lo que me estaba diciendo pero que si ella me lo dice, que es mi jefa directa, voy a ir y votar tal cual como me estas indicando que lo haga pero en contra de toda mi voluntad».

Sobre la labor del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Hidalgo señaló que a la ciudadanía no le hace sentido que seas «medioambientalista, que quieres transformar, pero por otro lado solamente apruebas proyectos que son dañinos para ellos. Encontré que no hubo sintonía con esa postura mía, que era poder marcar una diferencia para que los vecinos y vecinas sientan que algo vamos a hacer por ellos. Hasta ahora yo no he visto a nadie diciendo vamos a hacer cambios en la legislación, a lo mejor hay iniciativas».