26 de noviembre 2024

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«Queremos ser categóricos, en La Polar no vendemos productos falsificados. Nuestro modelo está respaldado y documentado. Estas acusaciones quieren frenar nuestro intento por ofrecer productos de marca y calidad a precios accesibles»

Palabras del gerente general de La Polar, Manuel Severin. Esta semana, la empresa ha vuelto a estar envuelta en una polémica, luego de que efectivos policiales requisaron una de sus bodegas, reportando más de $18 millones de pesos en prendas falsificadas de la marca americana Under Armour.

Con el correr de las horas la situación escaló y Adidas informó que, desde septiembre estaba en conocimiento de cargamentos de ropa falsa de aquella marca en terminales portuarios.

Al respecto, el gerente general de La Polar, Manuel Severin, insiste en afirmar que los productos que la tienda comercializa «son originales y están acreditados como tales».

En conversación con La Tercera, Severin aseguró que se ha puesto «un manto de duda sobre el actuar de nuestra empresa», además de indicar que la compra de estas prendas se enmarca dentro de «un nuevo modelo de negocios, tipo off-price (outlet), muy común en Estados Unidos que representa una oportunidad para las personas de adquirir marcas y productos a precios accesibles».

El gerente de La Polar afirma que el mayor daño que esto ha traído tiene que ver con la reputación de la tienda, ya que, «una acusación falsa es muy difícil de revertir, y nos preocupa que se siembren dudas sobre la originalidad de los productos».

«Lo que nosotros hacemos es comprar directamente desde las fábricas que venden los saldos fabricados para las marcas, con la autorización expresa de las marcas, y las importamos a Chile», asegura Severin, además de explicar que la empresa tiene «un proceso para validar la trazabilidad, originalidad y calidad de cada prenda. Pero por cierto que hay algunos que no les gusta este modelo, porque no están acostumbrados a competir y a generar más acceso a los chilenos a los distintos productos».

Severin dejó en claro que La Polar de hoy no tiene que ver con la empresa que se vio envuelta en el caso de las repactaciones unilaterales en 2011, asegurando que «hay nuevos accionistas, una nueva administración y en todos estos años hemos trabajado para recuperar las confianzas, por eso esta acusación nos parece grave y cobarde. La consideramos una práctica de competencia desleal».

Sobre la decisión de comprar a terceros, el gerente afirma que estas marcas llevan a cabo una «política de segmentación», es decir, «no quieren que los clientes de La Polar puedan acceder a sus productos. Lo que hemos hecho nosotros es permitir ese acceso».