En su reunión trimestral, previa al anuncio del Banco Central respecto a los ajustes en las tasas de interés, el Grupo de Política Monetaria propuso elevar las tasas en 175 puntos base, para situarla así en un 7,25%.
Este índices se instala levemente pro debajo de las expectativas de los operadores financieros quienes estiman que el Índice de Política Monetaria (Ipom), llegue a un 7,5%.
La propuesta es producto de la guerra en Ucrania con la que la economía mundial se enfrenta a un nuevo shock de oferta que perjudica el crecimiento económico del mundo y reaviva la presiones inflacionarias a nivel internacional.
Entre los argumentos también se encuentran los confinamientos recientes relacionados con el COVID 19 en China que tienen el potencial de crear nuevos cuellos de botella en la cadena de suministro global.
También se plantea el escenario nacional donde la inflación anual alcanzó un 7,8 por ciento en febrero pasado, evidenciándose también incrementos importantes en la inflación de bienes transables y no transables, crecientes alzas en los salarios nominales y una persistencia en el desanclaje de las expectativas de inflación.
En este contexto, el GPM propone incrementar la tasa de política monetaria en 175 puntos
base, hasta un nivel de 7,25 por ciento, manteniendo un sesgo contractivo para su próximo
movimiento.
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