El Presidente de la República, Sebastián Piñera entregó esta tarde su versión sobre la investigación internacional, denominada Pandora Papers, que reveló que el mandatario participó de la compraventa del proyecto minero portuario Dominga, y que su transacción dependía de la normativa ambiental de su administración. El primer mandatario aclaró que el contrato entre las partes «se ajustó a derecho», sin cerrar la puerta a la megaconstrucción.
«Quiero recordar que desde hace ya más de diez años en que se vendió minera Dominga, ni este Presidente -que nunca tuvo- ni tampoco ningún miembro de esta familia (Piñera), tiene participación alguna en minera Dominga«, indicó.
Con respecto al proyecto mismo, el primer mandatario agregó que la declaración de área protegida a la zona de La Higuera (donde se emplazaría la mega construcción), depende «de un procedimiento». «Eso es una decisión que tiene un proceso, hay muchas peticiones de declarar área de preservación, por lo tanto hay que compatibilizar en esto, la protección de la naturaleza, con también permitir un desarrollo sustentable», agregó.
Sobre un posible conflicto de interés, el mandatario aclaró que «desde el mes de abril del año 2009, hace ya más de 12 años y antes de asumir mi primera presidencia, me desligué absoluta y totalmente de la administración y gestión de las empresas familiares y de cualquier otra empresa en que hubiere participado», con el objetivo de evitar «cualquier asomo de conflicto de interés».
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