23 de noviembre 2024

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Un mayor gasto en prestaciones y el congelamientos de los planes de salud son los principales ejes que tienen a las Isapres en una crisis.  

Entre enero y junio las pérdidas del sector ascienden a más de $73 mil millones, es decir $52 mil millones más que la baja que registraron en el primer trimestre del ejercicio. 

Desde la Asociación de Isapres insisten en que eliminarlas no soluciona el problema de fondo. 

“El enfasis no es desmantelar el sistema privado, si no que lograr que todas las personas tengan acceso a tratamientos y prestaciones de manera oportuna. Lo que hemos visto hasta ahora son acciones tendientes a eliminar a las Isapres, en lugar de dar cuentas concretas a las demandas de la ciudadanía que quiere soluciones a su problema de salud. Lo que uno esperaría es que es que si se va a poner final, que esto sea, a las listas de espera, a los problemas de falta de médicos, deficiencia, insumos e infraestructura que afectan diariamente a los chilenos”, plantea Gonzalo Simon, presidente de la Asociación de Isapres.  

Medio millón de las personas que están en Isapres tienen diagnósticos de alto riesgo, oncológicos, crónicos o son pacientes de edad avanzada. En ellos, al igual que en el resto de los cotizantes que voluntariamente suscriben al sistema, como a sus familias e hijos, enfatizan. 

Asimismo, agregan que «el país está preparado para discutir una reforma de salud, pero no para que las Isapres cierren de golpe. En ese contexto, si bien hay consenso en el diagnóstico de los problemas que afectan al sistema y sobre la necesidad de abordarlos, es necesario que los cambios sean paulatinos y no gatillados por una crisis que tenga como punto de partida el término forzoso y abrupto del sistema Isapre».