Desde el Ministerio del Medio Ambiente informaron que a partir de este domingo 13 de febrero entrará en vigencia la primera etapa de regulación de plástico de un solo uso, que además obligará a los supermercados a ofrecer y recibir envases retornables para bebestibles.
Tanto restaurantes, cafeterías o fuentes de soda, entre otros locales de comida, tendrán prohibido entregar todo tipo de plásticos y plumavit de un solo uso, como bombillas, revolvedores, cubiertos, etc.
Además, las autoridades informaron que todos los supermercados del país deberán contar con una oferta de bebidas en formato retornable, así como el deber de recibir este tipo de botellas que lleven los clientes.
“La puesta en marcha de esta ley, una de las más ambiciosas del mundo para combatir la contaminación por el uso indiscriminado de plásticos, es un hito en el cuidado y protección del medio ambiente de Chile. Esta legislación implica un profundo cambio de hábito, tanto para los locales que venden comida como la ciudadanía, pero que nos permitirá reducir las más de 23 mil toneladas de plástico de un solo uso que se generan anualmente en Chile”, sostuvo el ministro (s) del Medio Ambiente, Marcelo Fernández.
Respecto a las sanciones que contempla esta ley para aquellos locales y supermercados que no cumplan con la normativa, estas varían entre 1 y 20 UTM ($55.000 a $1.100.000), dependiendo del tipo de infracción y del producto comercializado.
En conversación con Veritas Capitur, el Director Regional para Latinoamérica de Plastic Oceans, Mark Minneboo, comentó que dentro de esta norma otro elemento es «el reglamento del plástico certificado, muy importante para los expendios de comida que quieran entregar productos desechables compostables. Estos son polímeros que no están hechos de petróleo».
Además, el representante de la fundación destaca que «al final, el espíritu de esta ley es reducir los productos desechables, reducir la generación de basura y promover la reutilización».
Entre las siguientes fases que contempla esta normativa, la cual busca ser aplicada de manera gradual, está que para agosto de 2023 todos los almacenes y minimarkets deberán recibir y entregar botellas retornables. Para 2024, ya quedará prohibido el uso de cualquier tipo de insumo desechable dentro de los locales de consumo de alimentos, y tampoco se podrán entregar plásticos (excepto los certificados) en comida para llevar o delivery.
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