21 de noviembre 2024

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Bastó menos de un mes para que la enfermedad aterrizara en Chile. El pasado 18 de mayo se detectó el primer caso de viruela del mono en una persona en Estados Unidos (EE.UU.), proveniente de Canadá. Este hecho prendió las alertas a nivel mundial, aun así, logró masificarse rápidamente al punto que, a la fecha, se han notificado más de 5 mil casos.

El 17 de junio, el Ministerio de Salud (Minsal) confirmó su llegada a nuestro país. Se trataba de un adulto joven de la Región Metropolitana con antecedentes de viaje a Europa y que presentó síntomas de manchas y costras en la piel. Ya van 27 casos confirmados, 24 pertenecen a la región Metropolitana, dos a la región de Antofagasta y uno a La Araucanía.

Esta es una enfermedad zoonótica, es decir, que proviene del mono, pero se ha comprobado que también puede transmitirse entre humanos a través del contacto estrecho, gotitas y por vía sexual. Por el momento, el riesgo de la población sería baja, ya que, «es menos transmisible que el COVID-19 y en la mayoría de los infectados no produce una enfermedad grave», señala el Dr. Alex Faneites, médico cirujano de Clínica Los Carrera.

Según el especialista, un punto importante a destacar respecto de este virus, es que «en general es menos grave que la viruela que conocíamos de antaño, pero proviene de la misma familia de virus, por lo tanto, el cuadro es muy similar. De hecho, las vacunas entregan inmunidad cruzada, por lo que la población vacunada contra la viruela, presenta también protección para la viruela del mono».

Así mismo, el médico cirujano de Clínica Los Carrera explica que al ser una enfermedad cuya transmisión requiere contacto estrecho, «es de esperar que la diseminación no sea ni masiva ni rápida, esto asociado al hecho de que no provoca enfermedad grave en la mayoría de los casos, por lo que, si bien tenemos que estar alertas, de momento no se trata de una amenaza significativa para la población».

En cuanto a los síntomas, el Dr. Alex Faneites detalla cómo avanza esta enfermedad desde su incubación, que dura aproximadamente dos semanas:

·         Fiebre, dolor muscular, compromiso del estado general y dolor de cabeza.

·         Luego comienza un rash generalizado (erupción cutánea) acompañado de fiebre, dolor muscular y adenopatías (aumento de tamaño de un ganglio linfático), aparecen unas vesículas llenas de pus que provocan picazón y ardor, luego éstas se rompen y se transforman en cicatrices.

·         En casos más severos, puede aparecer neumonía o infección del sistema nervioso central tipo encefalitis, pero estos cuadros son muy poco frecuentes.

Aun así, el llamado es a que cualquier persona que presente los síntomas descritos y que haya estado en contacto con una persona que venga de países donde se han detectado casos, asista a un centro de salud, para detectar tempranamente la enfermedad, realizar los aislamientos necesarios, avisar a las autoridades para hacer un seguimiento adecuado y así evitar un alza de contagios en el país.