27 de noviembre 2024

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Lleva casi dos semanas como presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, sin embargo, el diputado Vlado Mirosevic (PL) reconoce que su labor no ha sido fácil: «antes de que yo cumpliera 24 horas, ya tenía la primera amenaza. Eso da cuenta de que hay algunos sectores que no respetan la elección donde ganamos».

En conversación con TVN, el parlamentario insistió en que en el hemiciclo hay personas que están en «una política de producir inestabilidad, incidentes y caos dentro de la Cámara, porque creen que eso me va a afectar a mí», agregando que ha percibido que «hay algunos que tienen una actitud indisciplinada y que la han tenido siempre, y creo que hay otra gente que de manera deliberada están intentando producir un caos».

Mirosevic afirmó que la derecha creyó tener ganada la elección por la testera, por lo cual, «cuando no la ganan, les produjo una frustración muy grande. Algunos quedaron desolados y picados después de ese resultado, sin embargo, yo les he hecho un llamado a dejar eso atrás, si la elección ya sucedió, nosotros tenemos que legislar por el bien del país».

En cuanto a su propuesta de sancionar económicamente a los parlamentarios que tengan actitudes violentas, el presidente de la Cámara aseguró que «la próxima semana vamos a hacer una propuesta a las jefaturas de bancadas de cambiar el reglamento para que sean más duras las sanciones, que no sean simbólicas».

Mirosevic ejemplificó con el diputado de la Carrera, quien «golpeó en la cara a otro diputado y quedó sin sanción en la Comisión de Ética. ¿Eso es explicable en una democracia sana? (…) Esto ocurre, porque lamentablemente no existe en el reglamento un piso mínimo respecto de ciertas agresiones. Establece un techo, pero no un mínimo».

Sobre lo mismo, el parlamentario afirmó que «lo que quiero hacer yo es subir el mínimo de tal manera que si usted golpea a otro diputado, pase lo que pase, en la circunstancia que sea, no se la va a llevar gratis», además de asegurar que «respecto de golpes físicos voy a proponer el 100% de la dieta parlamentaria como castigo».