6 de diciembre 2024

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Ante el alarmante aumento de sobrepeso y obesidad de los niños, niñas y adolescentes, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) incorporó una serie de cambios en el programa que atiende diariamente a más de un millón 800 mil estudiantes, en 12 mil 300 establecimientos educacionales públicos y particulares subvencionados de todo Chile.

Según datos del Mapa Nutricional 2020 de Junaeb, el 54% de los estudiantes presenta algún tipo de malnutrición por exceso, y la obesidad total llega a niveles cercanos al 30% en los primeros niveles educacionales, prekínder, kínder y primero básico. Es en este escenario que la insittución anunció una serie de mejoras en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), para intentar revertir estas cifras.

Hasta el Liceo Juan Duarte de Providencia llegó el Director Nacional de Junaeb, Jaime Tohá, acompañado del director del Laboratorio Gastronómico, el chef Juan Pablo Mellado, para realizar una degustación de los nuevos platos que serán parte del menú de los estudiantes: yogurt con granola, fruta fresca y omelette de huevo relleno con tomate serán algunos de los nuevos desayunos que reemplazarán al tradicional pan con mantequilla.

“Los cambios que estamos realizando generarán un impacto en la alimentación escolar, elevando a calidad nutricional muy por sobre lo que se había entregado históricamente. No sólo reduciremos el pan, sino que se aumentarán las proteínas y se potenciará un cambio de hábito con las frutas al desayuno”, explicó el director de Junaeb, Jaime Tohá.

Opinión que comparte Juan Pablo Mellado, director del Laboratorio Gastronómico. “El desafío nuestro es hacer que los niños coman rico y nutritivo. El hecho de que una preparación sea sabrosa no sólo sirve para que se coman el almuerzo, sino que es la manera de demostrarles que los productos saludables no son sinónimo de comida desabrida o fome”, sostuvo el chef.

A pesar de que los colegios han estado cerrados por más de un año, el Laboratorio Gastronómico de Junaeb lleva meses trabajando en la aprobación de las minutas de los platos que se presentarán a los niños, niñas y adolescentes que volverán a los comedores. El uso de materias primas de calidad, así como la importancia de que los platos tengan pertinencia regional, y las presentaciones sean visiblemente atractivas, son algunas de las exigencias que buscan aumentar la aceptabilidad por pate de los estudiantes.

Más pescado, menos postre

Diariamente Junaeb entrega alimentación a estudiantes desde sala cuna hasta cuarto medio, tomando en consideración las necesidades nutricionales de los niños, niñas y adolescentes en la etapa de desarrollo que se encuentran. Junto con la reducción del pan, se incorporarán cereales integrales al desayuno como granola, así como también se prepararán los huevos en varias versiones, ya sea duro, como omelette relleno con tomate o revuelto, incrementando las proteínas. Además, por primera vez se servirá fruta fresca en la primera comida del día.

Por otro lado, se aumentarán las variedades de productos del mar, incorporando nuevos pescados, mariscos y algas, con presentaciones atractivas como albóndigas o hamburguesas. En esa línea, el mes pasado en la región de Los Lagos, los estudiantes de Frutillar probaron salsa boloñesa y panqueques a base de Cochayuyo, que en la encuesta de aceptabilidad que se le realiza a los estudiantes alcanzó un 80% de aprobación.

Situación similar que ocurrirá con las legumbres, que pasarán a ser servidas como mínimo 6 veces al mes en formato de guiso, sopas y otras novedosas preparaciones.

Los productos integrales como pan, arroz y pasta también llegarán al menú de los estudiantes, al igual que cereales como la quínoa, mote y polenta, que diversificarán las preparaciones.

Finalmente, y con el objetivo de acercar a los estudiantes al consumo de 5 porciones de frutas y verduras al día, se aumentará la entrega de fruta fresca en distintos formatos, como reemplazo de postres de leche.