Este acuerdo, que es pionero a nivel mundial, entra en vigor este 23 de noviembre y surgió del interés común de Chile, Nueva Zelandia y Singapur por beneficiar a las economías más pequeñas, mediante un marco amigable para las empresas TICs, brindando más oportunidades para la ciudadanía, especialmente para las Pymes. El acuerdo fomenta la exportación de productos y servicios a través de la regulación de algunas materias cruciales, como el libre flujo de datos y no discriminación a productos digitales, la inteligencia artificial, la identidad digital y la privacidad, entre otras.
“La digitalización de productos y servicios ha evolucionado de manera acelerada, lo que nos ha llevado a buscar soluciones innovadoras, también en el ámbito de las relaciones económicas internacionales. En ese sentido, este acuerdo promueve la cooperación en nuevas áreas, brindando mayores oportunidades a los emprendedores, sobre todo las Pymes”, señaló la Canciller (s).
Hoy existen nuevos productos digitales que se han convertido en los objetos del comercio internacional, como música, software, e-books, videojuegos que deben ser fortalecidos por un marco regulatorio que potencie su expansión internacional, para que cualquier persona con una buena idea de negocios y una conexión de Internet pueda llegar a cualquier parte del mundo.
El DEPA representa un hito modernizador de la política comercial chilena, ya que es pionero en tratar exclusivamente materias de economía digital, clave para la recuperación económica sostenible.
Cabe destacar que, gracias a su potencial, países como Canadá y Corea del Sur han manifestado su interés en unirse al DEPA, lo cual constituiría un importante paso para la consolidación de un acuerdo pionero en economía digital.
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