3 de mayo 2024

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“Si me preguntas cuál ha sido el más complejo de todos, sin duda me quedo con el proyecto de ley de indulto a los presos de la revuelta”, responde el Senador Pedro Araya tras ser consultado por la gran cantidad de iniciativas de impacto social y mediático que ha tramitado la comisión de Constitución que preside durante esta legislatura.

El parlamentario recordó que esa instancia suele abordar temas sumamente relevantes con materias complejas en lo técnico como la reforma al código de aguas, de sensibilidad social en el caso de los retiros previsionales o el matrimonio igualitario, de alta connotación a nivel de derechos civiles pero es el texto de indulto el que suma más complicaciones técnicas, políticas y jurídicas a la vez, indicó al programa “Profundidad de Campos” de TV Senado.

“Tenemos que entender que el 18 de octubre producto de la revuelta social hubo un cambio en el país. Se generó un problema de carácter político que derivó en actos delictuales. Siempre el poder político –Presidente de la República, el Parlamento- tiene la facultad de dictar o buscar leyes que ayuden a encontrar la paz social y obviamente poder resolver lo que ocurre con los presos de la revuelta va a ayudar a construir paz social”, resumió el congresista por Antofagasta.

¿Quiénes son los indultables?

Según declaró el Senador Pedro Araya existe la voluntad de distinguir a manifestantes por desórdenes de quienes cometieron delitos graves o crímenes pero se debe “generar el filtro adecuado” y en ello “buscar un equilibrio es bastante complejo”, principalmente porque hasta ahora ningún actor tiene certeza sobre quiénes y cuántos son los involucrados que contempla esta moción.

“Nadie de las instituciones del Estado está en condiciones de decirnos cuántos son los presos de la revuelta. No sabemos cuántos son, por qué delito están, cuál es su situación procesal”, explicó el titular de la comisión de Constitución que fue una de las tres instancias en revisar la moción. De hecho, el Senador sostiene que si bien familiares de detenidos hablan de 806 personas, otros procesados y sus cercanos alegan no estar en dichas nóminas, complejizando legislar en ese contexto.

A lo anterior, Pedro Araya agrega que es difícil aventurarse con una fecha de despacho final pensando en la tramitación del proyecto. No solo por una posible comisión mixta o un eventual veto si no porque hay dos normas que tienen que ver con el contenido de la iniciativa y que elevan el quórum en Sala.

“Se requieren 25 senadores para aprobar el proyecto y esas dos normas se refieren al corazón del proyecto que es cuál es la autoridad que otorga los indultos. En este caso los autores pensaron en el Poder Judicial lo que automáticamente sube el quórum, votos que -a mi impresión- no están en la Sala del Senado”, vaticina el parlamentario añadiendo que por esta razón están buscando caminos para dialogar con sectores oficialistas, aprobar la moción y “ayudar a construir paz social con justicia”.