Durante la mañana de este lunes (7) llegó al país Rodrigo Espinoza, chileno que residía en Ucrania -país invadido por Rusia- y se encontraba refugiado en Polonia desde fines de febrero.
Espinoza declaró que el viaje que dura siete horas a la frontera duró más de dos días. “Pasamos hartos momentos complicados, veníamos saliendo desde Kiev. Más de 50 horas tratando de salir. En cada parada sentíamos las bombas, los misiles. Ha sido peligroso”, y agregó que “el miedo todavía sigue porque estábamos al lado de la frontera, no sabíamos si Rusia iba a tirar bombas nucleares. Cualquier ruido de camión o lo que sea nos asustábamos”.
Rodrigo Espinoza también pidió ayuda para sus amigos chilenos que, según su información, siguen en la zona de conflicto. “Les pido que se acuerden de mis otros amigos chilenos que estuve coordinando para que salieran. Necesitan el mismo apoyo que me han dado a mí”, dijo, y enfatizó en que «todavía hay chilenos, les pido que los saquen a todos juntos, no por gotera”.
El chileno agradeció el apoyo del consulado, pero resaltó en “que no tienen la expertiz en este tipo de problema” y que “me hubiera gustado que Chile mandara gente operativa, hay gente militar que sabe cómo actuar”.
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