21 de noviembre 2024

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Si hace un tiempo el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, esperaba no tener que llegar a una situación de racionamiento de agua durante este año, dicha situación cambió producto de la crisis hídrica que se acelera: Potrero Grande, en el sector cordillerano de la Región del Maule; y El Melón, en el valle de la Región de Valparaíso, tomaron la decisión de racionar este recurso vital.

La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, fue consultada por esta situación durante un punto de prensa donde se entregó una donación a brigadistas contra incendios por parte de la Embajada de Estados Unidos: 12 piscinas autosoportantes de 20.000 litros de agua de capacidad. En la instancia, señaló que cada situación que se sufre en distintas localidades «tiene sus propias particularidades». Con esto, al parecer, la crisis hídrica tiene distintas explicaciones según el lugar donde se desarrolle.

En el caso de El Melón, localidad que integra la Municipalidad de Nogales en la Región de Valparaíso, su alcaldesa anunció que este lunes comenzó con el racionamiento de agua en dicha localidad, lo que afectará a unos 2.200 usuarios.

La medida se adoptó debido a una preocupante baja en el nivel de agua de los pozos que alimentan el sistema hídrico de la localidad. Así lo dio a conocer la Alcaldesa de Nogales, Margarita Osorio, quien indicó que esta problemática se veía venir tras la carencia de lluvias, pero que esperaban tomar esta drástica medida en el mes de marzo, y no en febrero. Además, reveló que la baja en los pozos de agua genera problemas también en cobros «fantasmas» de este suministro.

La jefa comunal precisó que este racionamiento será de manera indefinida, todos los días de la semana entre las 14.00 y 18.00, hasta que se recuperen las napas con las tan esperadas lluvias.

A propósito de este anunció de racionamiento, el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, quien también lideró el Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), recordó que en la misma región, en la provincia de Petorca, entre 2012 y 2018 se gastaron 8.700 millones de pesos comprando y transportando agua dulce hacia Petorca. «De los cinco principales proveedores, tres de ellos tienen derechos de aprovechamiento de agua para uso agrícola y sus excedentes los utilizan para venderle agua a las comunidades». Esta situación, de acuerdo al gobernador, demuestra el privilegio que tiene la industria extractiva para acceder al agua, en desmedro de las personas.

En esa misma línea, Karen White, habitante de Nogales y Vocera del Movimiento de Pobladores Ukamau, por la recuperación de los territorios y el agua, ha señalado que la medida de suspensión del agua para racionar el recurso no le parece correcta. Ya que, de acuerdo a lo que señaló a Veritas Capitur, sólo un 5% del agua es de consumo humano, en tanto cerca de un 70% se destina a la industria. De esta forma, no se generan los cambios necesarios para resguardar el vital recurso.

El investigador del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatologia, Patricio González, académico y agro climatólogo de la Universidad de Talca, observa que existen dos circunstancia que han empujado a este situación de racionamiento, las que prevé que se extenderán a las zonas urbanas del valle central. Primero, «el cambio climático ha provocado, en estos 14 años, una mega sequía que no va a cambiar en el futuro». Y segundo, existe una «responsabilidad política» que ha «postergado durante los últimos 15 años las medidas necesarias para adaptarse a una nueva realidad, la que nos acompañará por los próximos 80 años», indicó el climatólogo.

De acuerdo al investigador, «estas dos circunstancias llevarán a parte del Gran Valparaíso y Santiago a que tengan un eventual racionamiento de agua este año». Posteriormente, Patricio González, proyecta que estos racionamientos se van a extender a hacia ciudades como San Fernando, Curicó, Talca y Linares. «Acá se requieren medidas de adaptación a partir de marzo para evitar que este racionamiento sea perdurable en el tiempo» ya que este año producto de las crisis climática y con el fenómeno de la niña, «es probable que tengamos un nuevo año de sequía tan intenso como el que pasó».

La situación de El Melón contrasta con la de la comuna de Vitacura en la Región Metropolitana, donde no se ha dictado racionamiento, pero sí el Ministerio de Obras Públicas ha declarado zona de emergencia hídrica junto a Las Condes y Lo Barnechea. De acuerdo a una investigación del Diplomado de Periodismo Digital de la Universidad Católica, estas comunas son las que registran mayor consumo de agua a nivel país. Sin embargo, la alcaldesa de Vitacura, Camila Merino, señala que sólo un 10% corresponde a los riegos de los parques municipales. «Podemos hacer mucho, pero no vamos a mover la aguja», declaró.

Finalmente, la situación se vuelve mayormente dramática si se compara con las cifras que maneja la Unidad de Agua Potable del Municipio de Nogales. que para graficar lo crítico de esto, señalan que el Pozo Cemento Melón bajó de 17 a 6 litros por segundo.