La Sala del Senado aprobó la tarde de este miércoles la discutida ley que regula y sanciona la ocupación ilegal de inmuebles, conocida también como ley de usurpaciones, y la despachó para su promulgación.
Durante la discusión, la ministra del Interior, Carolina Tohá, confirmó que el Ejecutivo hará uso del veto tras presentar unas serie de argumentos entre los que apuntó que modifica la usurpación como un delito permanente, lo que hasta ahora se consideraba una falta, permitiendo la legítima defensa privilegiada en este casos, lo que abriría camino a «la autotutela».
Las críticas del Ejecutivo señalaban que se iguala delitos contra personas a delitos contra la propiedad.
El senador Matías Walker (Demócratas) se mostró en línea con esta perspectiva, crítico la redacción del proyecto y según afirmó, esto entrega derecho a que civiles puedan retomar la propiedad tomada igualando el uso de la fuerza de los usurpadores, incluso, con ayuda de terceros.
Desde la oposición destacaron la aprobación del proyecto y criticaron el anuncio del veto presidencial. El senado UDI, Javier Macaya, manifestó que «lamentablemente la señal que va a estar dando el Ejecutivo a las víctimas de usurpaciones es de impunidad».
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