«Ante la preocupación pública que han suscitado dos trabajos de finalización de estudios de programas dependientes de nuestra Facultad, lamentamos profundamente sus efectos negativos y por ello queremos reafirmar nuestro compromiso permanente e irrestricto con la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, así como nuestro enfático rechazo de toda forma de vulneración hacia las infancias, en el marco institucional del respeto del derecho de las personas, que es el que orienta siempre nuestra actividad formativa, pedagógica e investigativa. Jamás hemos conciliado con la transgresión de derecho alguno, de ninguna forma».
Palabras de un comunicado emitido por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, tras la polémica suscitada con la publicación de dos tesis magistrales que harían apología a la pedofilia.
Los textos de la polémica son «Pedófilos e infantes, pliegues y repliegues del deseo» y «El deseo negado del pedagogo, ser pedófilo».
Sobre la polémica generada, desde la casa de Bello indicaron que reconocen «la alta sensibilidad de los temas abordados por estos documentos y entendemos que aluden a una realidad que amerita siempre el abordaje más serio y respetuoso que resulte posible».
A la vez, sostienen que los trabajos son «académicos de corte puramente teórico, que no reportan intervención sobre poblaciones humanas», y que «cumplieron con los requerimientos del proceso de evaluación académica».
A la vez, la facultad se comprometió a «investigar debidamente lo ocurrido, para establecer las responsabilidades que pudieran llegar a establecerse».
«Reiteramos el compromiso de nuestra facultad con una educación que se sostiene en la defensa de los derechos humanos y en el debido resguardo del interés superior de niñas, niños y adolescentes», finaliza el escrito.
SIGUE LEYENDO
Diputada Mercedes Bulnes falleció a lo 74 años tras luchar contra un cáncer
Decretan prisión preventiva para exsubsecretario Manuel Monsalve
Diputado Lagomarsino (PR) por irregularidades financieras en Fonasa: «Requiere que se investigue a fondo»