24 de noviembre 2024

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Las ventas reales de comida de servicio rápido a nivel nacional, de acuerdo al indicador de la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA), elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), registraron un crecimiento de 46,8% real en el segundo trimestre del 2022, al comparar con igual período del año anterior. Alza que estuvo influida, en parte, por una menor base de comparación, ya que en igual período del año pasado, la Región Metropolitana, y otras comunas del país, volvieron a cuarentenas totales y restricciones. Respecto al primer trimestre de 2021, las ventas crecen un 3,1% y si se compara con el segundo trimestre de 2019 (prepandemia), el sector marca un alza de 17%.

Por su parte, en términos de locales equivalentes (concepto de same sale store), se evidencia un incremento real anual de 38,4% en el segundo trimestre de 2022, 5% sobre el primero, y al comparar con 2019, se evidencia un crecimiento de 7%.

Considerando estos resultados, el indicador cierra el primer semestre de este año con un alza anual de 45,8% en términos totales y un creciente de 32,9% en locales equivalentes.

Con respecto a los meses del segundo trimestre del año, se registraron fuertes alzas en cada uno de ellos. Abril, mes donde el año pasado la Región Metropolitana estuvo en cuarentena total, marcó un alza de 86,6%, luego mayo y junio evidenciaron incrementos reales anuales de 32,4% y 34,9% cada uno.

Al respecto, Máximo Picallo, presidente de Achiga indicó que “si bien se observa un aumento importante en la venta de comida rápida en el segundo trimestre del año, en comparación al mismo período del 2021, el alza se explica en gran medida por la baja base de comparación, ya que el año pasado en este tramo el país seguía con cuarentenas y estrictas restricciones de desplazamiento”. Agregando que, “para el segundo semestre del año el escenario podría ser distinto, porque se profundizará la desaceleración en la economía debido a que se acabaron las ayudas estatales, el poder adquisitivo de las personas se ha visto disminuido por la mayor inflación y se espera una caída mayor del consumo”.