2 de mayo 2024

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Existe un amplio prontuario de distintos episodios de violencia escolar en el territorio. La Superintendencia de Educación revela que 393 de las 1.271 denuncias que han ingresado a nivel nacional hasta el 22 de marzo tienen relación con maltrato a estudiantes.

En Veritas Capitur, abordamos este tema con especialistas, para canalizar en detalle cuales son los factores que se deben abordar para enfrentar este fenómeno.

Patrick Fisk, psicólogo y miembro de la fundación Katy Summer, institución dedicada al trabajo con las comunidades escolares, explica que:

“La violencia siempre ha existido, el colegio por la forma en que está construido, por la formación que se hace y la que no se hace, propicia que, en los procesos de la sociabilización de los niños, la violencia emerja y al no estar modulada, al no existir formas de promoción de climas de convivencia, y la prevención al ser muy reactiva y no proactiva, va generando escalas de violencia más visibles”.

El experto en cognitiva conductual profundiza en el tema, “los niños construyen una personalidad en torno al estatus social que genera el ser que manda, el jefe, tiene que ver mucho con la sociedad, el que impone la palabra, el que gana el diálogo de sordo. Es mucho mas eficiente que el que dialoga, el que respeta el otro punto de vista. La violencia es un reflejo de la sociedad, ha sido provocada por lo mismos de siempre, la diferencia es que ahora la podemos ver”.

Uso del Testigo Salvador

Dentro del trabajo que realizan en la fundación Katy Summer, promueven el concepto “testigo salvador”. Esto implica que quienes no están de acuerdo con la violencia, apoderados, compañeros de curso, profesores, lo denuncien.

Patrick Fisk, explica “cuando una sociedad no hace nada para demostrar que la violencia es mala, es posible que surja”. “Tenemos que tener una actitud real frente a la violencia, porque si todos la condenamos no como critica frente a la expresión del otro que está siendo víctima de violencia, si no como algo que no queremos dentro de la sociedad, se empieza a aislar el acto violento. El testigo salvador es eso, el que se opone el que ayuda, el que entiende que alguien es diferente”.

Enriquecimiento de los establecimientos educacionales

“Durante muchos años los profesores, dueños y señores de la educación de nuestro país han estado reticentes a la incorporación de profesionales de otras disciplinas y eso ha repercutido directamente en el trabajo de los estudiantes”.

A modo de ejemplo, establece ciertos criterios que llaman la atención.

“Imaginemos la educación sexual enseñada por un especialista en reproducción, convivencia escolar por un especialista en seguridad ciudadana, imaginemos creación de la personalidad, consolidación de la forma de ser, habilidades comunicacionales por un psicólogo. Tenemos que formar a los estudiantes en competencia, dejar de creer que los contenidos educacionales son algo más que memorizar información. La convivencia escolar se corrige teniendo a profesionales teniendo un rol real en el establecimiento y no lo que sucede ahora que las duplas psicosociales son psicólogos clínicos con asistentes sociales que resuelven casos puntuales, pero no en macro”.

Finalmente, Fisk, afirma, “hay muchos desafíos, tenemos que generar un país más unido, pero para que la educación cambie y se produzcan los cambios conductuales se necesitan enfoques multidisciplinarios y ahí la crítica directa va al Magisterio que tiende a pensar que los profesores son los únicos responsables y no todo el sistema. Como decía Nelson Mandela, (activista y político sudafricano, líder de los movimientos contra el apartheid) “Ubuntu”, estamos todos juntos en esto”, puntualiza el psicólogo.

La importancia de retomar la socialización

Para Marisol Sagredo, Psicóloga Máster en Pedagogía terapéutica y autora de los libros «te desafío» y «100 desafíos para convertirse en superhéroes», los niños y jóvenes están volviendo a aprender a relacionarse, una costumbre que se perdió tras dos años de pandemia. Muchos de ellos además, se ven estresados por perdidas personales, problemas económicos y familiares que los afectó durante el encierro y que sigue latente.

“Yo diría que estamos como una etapa de puente, igual a los primeros días de clases de los preescolares. Nos estamos ajustando a una realidad que se nos había olvidado, no podemos olvidar que hace dos años muchos de estos adolescentes aún eran niños y pasaron la pre adolescencia encerrados.  Los adolescentes actuales no han tenido una socialización adecuada para aprender a relacionarse con otros, que sea de manera sana. No comparten códigos, no comparten normalidades y no comparten rutinas, por eso estamos aprendiendo a socializar con otros porque ya no son los mismos, han cambiado y esto ha hecho que no sepan cómo reaccionar de una manera adecuada”, sostiene.

Priorizar la salud emocional

Marisol Sagredo, define que la tarea primordial ahora es trabajar las áreas socioemocionales.

“No podemos olvidarnos de esta área y solo priorizar lo académico, tenemos que asumir que esto es nuevo para todos. La pandemia no tenía ningún precedente, ni investigación, ni experiencia previa de vida, por lo tanto, no sabíamos cómo reaccionar. Los jóvenes sienten exactamente lo mismo, muchos de ellos tienen la sensación de que perdieron tiempo que era preciado, que también perdieron oportunidades para crecer”.

Asimismo, agrega “¿no deberíamos tener una jornada de ajuste con nuestros jóvenes? faltó en el contexto educativo un espacio para que ellos se reconocieran, se reencontraran, jornadas de conversación para desarrollar habilidades blandas.

“Tenemos que priorizar  la salud socioemocional , además tenemos que tomar las conductas violentas como una realidad que hay que trabajar, con esto me refiero a no decir que esto es normal a naturalizarla, lejos de esto, quiero decir que los papas y establecimientos deben hablar al respecto, formar a los jóvenes, más que castigarlos para llevarlos a cuestionarse estos actos y darse cuenta que lo más importante es poder desarrollar vínculos sanos para después poder tener relaciones a largo plazo sanas. La alianza entre los colegios y los papas va a ser fundamental para ayudarnos a sobrepasar esta etapa de violencia”, expresa la especialista.