4 de octubre 2025

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Por Agencia Xinhua

La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, congeló este miércoles 26.000 millones de dólares para estados liderados por demócratas, en el primer día del cierre del Gobierno federal, que Trump calificó como una «buena» oportunidad para cortar «cosas que no queremos».

Russell Vought, el director de presupuesto de la Casa Blanca, dijo que se están recortando aproximadamente 8.000 millones de dólares en «fondos de la ‘Estafa del Nuevo Pacto Verde (Green New Scam)’ para impulsar la agenda climática de la izquierda», afectando a 16 estados, la mayoría de ellos liderados por demócratas.

Mientras tanto, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT, por sus siglas en inglés) detuvo 18.000 millones de dólares para proyectos de infraestructura en Nueva York, estado donde el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, han sido frecuentemente blanco de las críticas de Trump, según informó The New York Times en un reporte del miércoles.

El USDOT culpó a Schumer y Jeffries por el recorte de fondos. «Sin embargo, gracias al cierre provocado por Chuck Schumer y Hakeem, la revisión por parte del USDOT de las prácticas inconstitucionales de Nueva York tomará más tiempo», precisó en un comunicado.

«Sin un presupuesto, el departamento se ha visto obligado a suspender (licenciar sin pago) al personal de derechos civiles responsable de llevar a cabo esta revisión», agregó.

Schumer afirmó que la Administración Trump está utilizando el cierre del Gobierno para «chantajear» a los estados demócratas. «Está utilizando al pueblo estadounidense como peones, amenazando con infligir dolor al país como chantaje», declaró.

El Senado de EE. UU. no logró aprobar el miércoles un proyecto de ley de gastos a corto plazo, en lo que supone el primer cierre del Gobierno federal en casi siete años. «Pueden resultar muchas cosas buenas de los cierres», dijo Trump el martes. «Podemos deshacernos de muchas cosas que no queríamos».

Reuters informó el jueves que alrededor de 750,000 trabajadores federales recibieron la orden de no trabajar, mientras que otros comenzaron a trabajar sin pago.