12 de mayo 2024

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  • Un solitario gol de Ángel Di María definió el duelo de las potencias americanas en un partido en el que se apagaron Messi y Neymar, las estrellas más deslumbrantes.

Por JULIO SALVIAT


Argentina había perdido las últimas seis finales que disputó en torneos oficiales. Brasil, al revés, había ganado las últimas seis.

La maldición de los trasandinos comenzó el 2004, cuando perdió con Brasil en la Copa América que se desarrolló en Perú y siguió con la mala racha en ese torneo el 2007, cayendo frente al mismo rival en Venezuela, y el 2015, perdiendo por penales con Chile en Santiago. A eso se agregaron la desgracia en la Copa Centenario, cuando se inclinó por la misma vía y con la misma jauría roja en Nueva Jersey al año siguiente, y en el Mundial de 2014 en Brasil frente a los alemanes.

Las bendiciones de los brasileños se iniciaron contra Argentina el 2004 y el 2007 y siguieron el 2019, contra Perú por la Copa América Y por la Copa de las Confederaciones contra Argentina el 2005 en Alemania contra Estados Unidos el 2009 en Sudáfrica y el 2013 en su casa contra España.

Y todo eso, tanto desde el punto de vista argentino como brasileño, se borró en la final de la Copa América 2021 cuando lo más lógico parecía la continuación de las respectivas desgracias y bendiciones.

El solitario gol de Ángel Di María, a los 21’, fue suficiente para dirimir el duelo de las mayores potencias del continente y para acabar con una sequía de títulos que los trasandinos lamentaban desde hace 28 años.

Era la primera final de Copa América que los enfrentaban en Brasil y tenía como aditivo de interés el duelo de dos los  mejores futbolistas de la última década. En tiempos normales, el monumental estadio de Rio de Janeiro se habría desbordado de público. Ahora, como están las cosas con la pandemia, fueron autorizados solamente 5.000 privilegiados para ver este maracanacito.

Intenso y trabado, el partido careció de continuidad y de brillo. Los astros se apagaron lo suficiente para que nada cambiara en el desarrollo. Inactivo e intrascendente, Lionel Messi aportó poquito y malogró una ocasión magnífica para aumentar el marcador cuando enfrentó sin obstáculos al arquero Ederson y no supo eludirlo. Ganoso y movedizo, Neymar Junior asustó más que dañó. Nunca encontró una brecha por la cual colarse y el disparo al arco le fue vedado durante los 95 minutos.

Ederson atajó nada. Su colega Emiliano Martínez fue exigido cuatro veces –todas en el segundo tiempo- y respondió adecuadamente.

Los albicelestes celebraron ruidosamente mientras el silencio se esparcía por todo Brasil y el asombro recorría el mundo.

PORMENORES

Sábado 10-07-2021

Final Copa América

CANCHA: Estadio Maracaná. De Rio de Janeiro.

PÚBLICO: 5.000 personas permitidas.

ÁRBITRO: Esteban Ostojic, de Uruguay.

BRASIL (0): Ederson; Danilo, Marquinhos, Thiago Silva, Renan Lodi (72’, Emerson); Fred (46’, Firm,ino), Casemiro, Everton (62’, Vinicius Junior), Lucas Paquetá (72’, Gabriel Barbosa), Richarlison; Neymar. DT; Adenor Bachi (Tite).

ARGENTINA (1): Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian Romero (78’, Germán Pezzella), Nicolás Otamendi, Marcos Acuña, Rodrigo De Paul, Giovanni Lo Celso (62’, Nicolás Tagliafico), Leandro Paredes (52’, Guido Rodríguez), Lionel Messi; Ángel Di María (78’, Nicolás González) y Lautaro Martínez (78’, Exequiel Palacios). DT: Lionel Scaloni.

GOL:  21, Di María (A).

AMONESTADOS: Fred, Lodi, Pquetá y Marquinhos (B); Paredes, Lo Celso, De Paul, Otyamendi y Montiel  (A).

EXPULSADOS: No hubo.