En su calidad como alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet arribó a Bangladesh en una visita oficial de tres días en la que visitará los campamentos de refugiados rohinyás en medio de denuncias de ONG internacionales de violaciones de los derechos humanos en el país.
En su visita fue recibida por el ministro de Exteriores bangladesí, AK Abdul Momen. Cabe señalar que se trata de la primera visita de un responsable de la oficina de la ONU para los DDHH a Bangladesh.
Su visita, se suma también al llamado de Human Rigths Watch (HRW) y otros ocho entidades internacionales que solicitan públicamente terminar con los graves abusos cometidos por las fuerzas de seguridad.
HRW reveló el año pasado que casi 600 personas habían sido víctimas de desaparición forzosa a manos de las fuerzas de seguridad desde que la primera ministra Hasina asumió el cargo en 2009. Algunas de las víctimas eran críticas con la gobernante Liga Awami y, aunque el gobierno ha negado esta situación, Estados Unidos impuso sanciones al Batallón de Acción Rápida (RAB) por presuntos abusos contra los DDHH.
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