Brasil puso la segunda vacuna

Por JULIO SALVIAT de El Ágora.

Si hay un equipo capaz de complicar a los grandes, ese es Perú. Cuando los del Rimac amanecen con la buena pueden irse a dormir contentos: su fútbol les da para alegrar al pueblo.

Contra Brasil tardó en despertar. A los 11’ ya estaba en desventaja. Brasil, que se equivoca poco y nunca perdona, anotó el gol de apertura por intermedio de Alex Alesandro, un lateral que hace buenas diagonales y que esta vez apareció como ariete central para conectar un gran centro de Gabriel Jesús. Perú no reaccionó de inmediato. Tuvo que pasar otro susto, un misilazo de Fabinho que pasó muy cerca de un vertical, para que se diera cuenta de que replegarse tanto no era el método para salir airoso.

Rivales en la última final de la Copa América, que terminó con victoria y título para Brasil, protagonizaron esa vez un partido parejo, por los méritos de los incaicos. Ahora sólo el primer tiempo fue equilibrado, y ocurrió por los desaciertos de Brasil, especialmente de su gran sostén: Neymar. El astro del PSG cumplió el que debe ser el peor primer tiempo de su carrera futbolística: intentaba los duelos en que siempre gana, y perdía; quería ordenar el juego, y les daba la pelota a los rivales; pretendía quitar balones, y no conseguía ninguno. Apenas dos maniobras acertadas tuvo el que suponía superior al resto, ambas en los minutos previos al descanso.

Hasta alcanzó a ilusionarse el equipo que dirige Ricardo Gareca y que había sorprendido con su gran actuación ante Ecuador, al que había derrotado en Quito por las Clasificatorias: una gran maniobra de Christian Cueva le permitió a Yoshimar Yotun enfrentar sin obstáculos al arquero Ederson. Lo superó con su remate cruzado, pero no llevaba la violencia necesaria para superar al lateral Danilo, que esperaba en la raya del arco. Ahí pudo producirse la igualdad, y Perú tuvo que esperar largos minutos para encontrar una situación tan favorable, esta vez para estrechar el marcador.

En la segunda etapa todo fue distinto. Alguien debe haber retado a Neymar, porque salió con otra actitud y se transformó en el valor desequilibrante que siempre es. Después de anotar el segundo gol de su equipo, que prácticamente liquidaba el partido, se transformó en un espectáculo de habilidad y buen fútbol. Provocó una falta que el VAR desestimó cuando el árbitro Patricio Loustau ya lo había sancionado, provocó tiros libres peligrosos que él mismo sirvió con riesgo pero sin éxito, e inició las jugadas que culminaron con los dos goles restantes.

Las últimas conquistas se produjeron cuando el encuentro ya expiraba y Perú no tenía piernas ni cerebro para contener ese vendaval amarillo. La salida de Yotún y Cueva había desarticulado su mediocampo y la de Lapadula lo había dejado sin ataque.

De este modo, Brasil consiguió su décima victoria consecutiva en torneos oficiales y tiene al mundo preguntándose si habrá un equipo terrenal capaz de derrotarlo.

PORMENORES

CANCHA: Estadio Nilton Santos, de Rio de Janeiro.

ÁRBITRO:  Patricio Loustau, de Argentina.

BRASIL (4): Ederson, Danilo (84’, Emerson), Eder Militao, Thiago Silva, Alex Sandro (77’, Renán Lodi): Fred, Fabinho, Everton (46’, Everton Ribeiro), Neymar; Gabriel Jesus (72’, Roberto Firmino) y Gabriel Barbosa (46’, Richarlison). DT: Adenor Bacchi (Tite).

PERÚ (0): Pedro Galesse; Aldo Corzo,Christian Ramos,  Luis Abram, Marcos López; Sergio Peña (66’, Alex Valera), Renato Tapia, Yoshimar Yotún (Alexis Arias), André Carrillo, Chrsitian Cueva (75’, Martín Tabara); y Gianluca Lapadula (66’, Luis Ibérico).

GOLES: 11’, Alex Sandro; 68’, Neymar; 89’ y 90+3’, Richarlison.

AMONESTADOS: Ramos y Yotún (P).

EXPULSADOS: No hubo.