A través de un comunicado de Cancillería, el gobierno de Chile condenó “el ataque contra las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz y Esfahan, en la República Islámica de Irán, por constituir una grave amenaza a la seguridad regional e internacional”.
“Chile recuerda que las instalaciones nucleares civiles gozan de protección especial bajo el Derecho Internacional Humanitario, conforme al artículo 56 del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra de 1949, en resguardo de la población civil” señala el texto.
En esa línea “el Gobierno de Chile reafirma su firme compromiso con el respeto irrestricto del derecho internacional, la prohibición del uso de la fuerza establecida en la Carta de Naciones Unidas, y la solución pacífica de las controversias”.
“Finalmente, Chile expresa su profunda preocupación ante el riesgo de una escalada regional, e insta a las partes involucradas a actuar con la máxima responsabilidad para evitar un mayor deterioro de la paz y la seguridad internacionales. En este contexto, Chile hace un llamado a retomar el diálogo y a privilegiar los canales diplomáticos para alcanzar una solución pacífica a la grave crisis en curso”, puntualizó la Cancillería.
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