18 de abril 2024

AQUÍ Y AHORA

NOTICIAS

La Comisión Intereamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó a las autoridades nicaraguenses a «liberar inmediatamente» a los opositores detenidos en medio de una ola represiva que atraviesa el país.

La CIDH «insta al Estado de Nicaragua a cesar el asedio a las personas de oposición, incluidos defensores de Derechos Humanos y liberar inmediatamente a los detenidos arbitrariamente», exigió el órgano de la OEA en su cuenta de tuiter.

Por lo menos 136 disidentes del gobierno de Daniel Ortega están detenidos, 31 de los cuales están presos desde junio. Entre ellos hay 7 candidatos  de oposición a la presidencia que buscan competir en las elecciones del 7 de noviembre, indicó el grupo independiente «Mecanismo para el reconocimiento de presos políticos».

El pasado jueves, María Oviedo, abogada de la ONG local Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), fue encarcelada bajo acusación de «minar la soberanía» del país, pese a las medidas precautorias que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió a favor de ella el 14 de octubre de 2019.

El 23 de junio la presidenta de la CIDH, la chilena Antonia Urrejola, denunció ante el Consejo Permanente de la OEA, la existencia de «una nueva fase de represión» en Nicaragua.

El gobierno de Ortega aprobó en los últimos meses un conjunto de leyes que limitan la libertad de expresión y que fueron calificadas como «represivas» por la oposición.

Una de ellas es la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo y la Soberanía, aplicada a diversos opositores presos, que castiga con prisión a quien «atenta contra la soberanía» y promueve injerencia extranjera o apoya sanciones contra Managua.

El gobierno de Ortega acusa a sus opositores de estar «financiados y dirigidos por Estados Unidos» y que buscan relanzar un fracasado golpe de Estado que según Ortega, ocurrió durante las protestas masivas que pedían la renuncia del presidente en 2018.

Daniel Ortega gobernó el país entre 1979-1990 y volvió al poder en 2007, donde permanece después de dos reelecciones consecutivas, la última de ellas con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta.