La Corte Suprema de Brasil aceptó investigar si el ex presidente Jair Bolsonaro instó a la turba que saqueó el Congreso, el máximo tribunal y las oficinas presidenciales del país. Una rápida escalada en la investigación en la que el ex mandatario podría enfrentar consecuencias legales.
El juez Alexandre de Moraes aceptó una solicitud de la fiscalía general para incluir a Bolsonaro en la investigación más amplia, citando un video que el mismo ex mandatario publicó en Facebook dos días después de los disturbios y donde afirma que Lula da Silva no fue elegido en las urnas, sino por el Tribunal Supremo y la autoridad electoral de Brasil. Sin embargo, los resultados de la elección fueron reconocidos como legales por diferentes políticos, incluidos algunos aliados de Bolsonaro, y varios gobiernos extranjeros.
Aunque Bolsonaro publicó el video después de los disturbios y lo borró por la mañana, los fiscales argumentaron que su contenido era suficiente para justificar que se investigara su conducta de antemano.
En tanto, más de 40 legisladores demócratas firmaron una carta enviada al presidente Biden, instando a la administración a revocar cualquier visa otorgada a Bolsonaro. La carta también decía que los agentes federales deberían investigar la posible financiación y organización que pudo haber ocurrido en suelo estadounidense para ayudar a llevar a cabo el ataque contra el gobierno en Brasilia.
Las autoridades brasileñas están investigando quién permitió a los partidarios radicales de Bolsonaro asaltar las sedes del poder en un intento de anular los resultados de las elecciones de octubre. Los objetivos incluyen a aquellos que convocaron a los alborotadores a la capital o pagaron para transportarlos, y al personal de seguridad local que pudo haberse mantenido al margen mientras se producía el caos.
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