7 de diciembre 2024

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La Corte Suprema declaró admisible el recurso de protección presentado por Khipu en contra de BancoEstado, lo que les da la oportunidad de demostrar que el bloqueo generado por la entidad estatal vulnera las garantías constitucionales de la Fintech y de sus clientes, impidiéndoles operar competitivamente en el mercado financiero tecnológico.

«Este fallo es un paso relevante para el restablecimiento de nuestros derechos y los de nuestros clientes. La próxima acción legal será solicitar una Orden de no Innovar (ONI) para detener el bloqueo mientras se resuelve este conflicto jurídico», señaló el cofundador y CEO de Khipu, Roberto Opazo.

«BancoEstado interrumpió un servicio que lleva ocho años funcionando y nos quiso imponer arbitrariamente una cláusula que traspasaba costos que la ley establece que el banco debe pagar. Su actuar restringe nuestra libertad de emprender y es un acto de discriminación por parte de un órgano del Estado, además, vulnera el derecho de propiedad sobre los fondos de los clientes del banco que operan con nosotros», agregó el ejecutivo.

Khipu lamenta que BancoEstado esté hipotecando su rol social y castigando a un grupo de emprendedores que ofrecen soluciones innovadoras, confiables, seguras y más económicas a sus clientes. «El avance de las tecnologías hace necesario transitar hacia un ecosistema colaborativo donde bancos y Fintech puedan operar de manera segura y colaborativa. El futuro llegó y debemos adecuarnos a los cambios», aseveró Opazo.

En la misma línea, el abogado Cristián Reyes, de Aninat Abogados, patrocinante del recurso de protección de Khipu, indicó que «es inconcebible que esta empresa del Estado mantenga hasta hoy bloqueada a Khipu, coincidentemente la fintech que tuvo el coraje de hacer valer sus derechos legítimos ante tribunales, los que esperamos sean protegidos con urgencia, dado el daño que se le está produciendo día a día».

En apoyo al actuar de Khipu, adicionalmente, un grupo de 45 empresas fintech firmaron una carta afirmando que «este conflicto daña el desarrollo de las Fintech y obstaculiza la innovación, además de la generación de mayor competencia en el sistema financiero y el avance en la inclusión financiera de personas y comercios desatendidos por el sistema tradicional».