En los momentos que el ATP Tour celebra su último torneo de la temporada, con el Masters 1000 de París Bercy (falta sólo el Masters de Turín para los 8 mejores del año), Cristian Garin da por terminado el peor año de su carrera.
Por SERGIO RIED
Al saber que necesitaba que se retiraran seis jugadores para poder entrar a las qualies del torneo francés bajo techo, el chileno decidió no esperar y se bajó dando por cerrado un año para el olvido. Por eso su último partido de la temporada fue el que perdió 6-3 6-2 con el italiano Yannick Sinner (12 ATP), en el ATP 500 de Viena.
A pesar de que de aquí a fines de año se siguen disputando torneos Challengers, su equipo técnico declaró que su pupilo no estaba para jugar “ese tipo de torneos” y sencillamente bajó la cortina. Pese a que son justamente esos campeonatos, que su staff considera “menores”, los que le habrían servido para recuperar algo de su confianza perdida y hasta otorgarle importantes puntos para mejorar su ranking que hoy es de 86.
¿Pero qué fue lo que pasó con nuestro ex número uno este año nefasto?
Una temporada que lo vio comenzar como número 17 del mundo, un ranking mentiroso que como se esperaba, comenzó a descender con cada una de sus numerosas derrotas en primeras rondas. Hasta llegar a perder 70 lugares en 12 meses. Desfilaron tres nuevos entrenadores por su banca, Mariano Puerta, José Pepe Vendrell y recientemente Andrés Schneiter, que fue justamente quién, dos años antes, lo metió entre los top 100 y luego lo dejó en el casillero 17 antes de ser despedido inexplicablemente.
En un año lleno de malos momentos, brillaron con luz propia los cuartos de final en Wimbledon, las semifinales del 250 de Houston y los cuartos de final en el Masters 1000 de Roma. Lo demás, sólo derrotas en primera y segunda ronda, algunas realmente bochornosas, que dieron como resultado un 18-23 de partidos ganados y perdidos. Lo que no fue impedimento para que ganará un millón cuatrocientos mil dólares.
¿En qué otro trabajo podría acercarse a tal suma?
Por eso, Cristian Garin siguiendo una planificación minuciosamente elaborada por el “gringo” Schneiter y su equipo, seguirá tratando de hacer borrón y cuenta nueva el próximo año, con la esperanza que este 2022 haya sido solo un mal sueño y que el despertar sea dulce y prometedor.
Es lo que todos deseamos.
SIGUE LEYENDO
Marcelo Díaz sufre encerrona en Vitacura: Delincuentes usaron camioneta robada para asalto en Colina
Ranking ATP: Tabilo se mantiene, mientras que Jarry sale del top 30
(VIDEO) La Roja mejora la pinta, pero sigue vistiendo harapo