30 de abril 2024

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El grupo UnitedHealth Group (UHG) que controla Empresas Banmédica y a sus isapres Banmédica y Vida Tres, informó al gobierno que «en su carácter de accionista extranjero, iniciará mecanismos de resolución de conflictos establecidos en Tratados de Libre Comercio suscritos por nuestro país».

Mediante una carta firmada por Fernando Matthews, gerente general de las Empresas Banmédica, de acuerdo a lo consignado por El Mercurio, la carta fue dirigida hacia distintas autoridades, entre ellas la ministra de Salud, Ximena Aguilera. En la misiva señalan que reclamarán compensaciones al Estado de Chile y que mediante la acción jurisdireccional pretenden «hacer vale la responsabilidad que pueda caberle frente a un colapso del sistema privado de salud».

Las razones de esta decisión se relacionan directamente con los mandatos judiciales que sujetan a las aseguradoras a reajustar sus plantes según sea determinado por la Superintendencia de Salud tras el orden de la Corte Suprema, que además resolvió que los dineros de las diferencias cobradas por las isapres deberán ser restituidas a sus afiliados.

Así, la carta sostiene que «las isapres han solicitado a la Superintendencia de Salud un pronunciamiento sobre la forma en que ejecutará lo dispuesto por la Corte, entendiendo que esa aplicación debe ser razonable y que la autoridad cuenta con las facultades suficientes para ello».

Además, advierten que «una sentencia que no cumpla con lo anterior, es decir, una interpretación que arriesgue la ya precaria situación financiera que muestra el sistema, por el contrario, podría afectar de manera irremediable la atención y acceso a la salud de los millones de beneficiarios del sistema de isapres».

Empresas Banmédica afirma que «en el corto plazo, esta situación afectaría al sistema privado de salud completo en Chile, incluyendo tanto a isapres como a prestadores privados de salud. En efecto, se anticipa que 42,5% de los cotizantes de isapres no serían elegibles para seguros privados de salud por preexistencias, viendo comprometida por ende su capacidad de financiamiento de prestaciones».

En resumen, indican que «lamentablemente, los hechos descritos se suman a otros eventos que han significado costos financieros relevantes para las isapres, todo lo cual ha contribuido a generar un creciente ambiente de incertidumbre e incomodidad frente a sucesivos cambios en las reglas del juego al margen de lo dispuesto en las leyes y bajo las cuales se tomaron importantes decisiones de inversión».

«Esta situación ha generado sorpresa e incredulidad, especialmente en los inversores extranjeros, como ocurre en nuestro caso, pues contradice radicalmente el prestigio que Chile siempre tuvo al respecto» cierra la carta.

Finalmente, esta acción se suma a la de Bupa (British United Providente Association), sociedad inglesa controladora de isapre Cruz Blanca que ya activó el mecanismo de solución de controversias.