22 de noviembre 2024

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La nueva y primera mujer en presidir el Banco Central (BC), Rosanna Costa, ya se encuentra instalada y ejerciendo su nueva posición. Recientemente concedió su primera entrevista oficial como presidenta de la entidad emisora en donde señaló que la prioridad su gestión será controlar la inflación.

“El IPC de enero está indicando que se requieren mayores tasas que las que teníamos contempladas”, esas son las declaraciones que han sido destacadas y lo que confirma algo que los especialistas estaban dando por hecho: el aumento de la tasa de política monetaria.

Bajo la perspectiva de algunos expertos, Rossana Costa y el Banco Central se encuentran en un “zapato chino”. Así lo calificó la economista y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios Inmobiliarios CEI, Luz María Koch, quien observa, al ser consultada por Veritas Capitur que a la hora de controlar la inflación el BC sólo cuenta con la tasa de política monetaria. Su alza, inevitablemente «genera impactos sobre el consumo y la inversión». Además, de acuerdo a la economista, «hay muchos elementos que van a empujar, quizás, hacia tasas de crecimiento más baja y, por supuesto, subir las tasas (de interés) va en el sentido contrario». Este es el «zapato chino» al que hace referencia la economista.

Cabe recordar que las proyecciones de crecimiento durante enero señalaban que la economía chilena entraría en una etapa de desaceleración al menos por los próximos dos años. Las proyecciones del gobierno, en voz del ministro Cerda, hablan de números cercanos al 4% de mantenerse los índices del IMACEC. Sin embargo, no consideran lo expuesto que se encuentra el país a los impactos que genera el aumento del precio del petróleo y el cambio. 

Por otra parte, Rossana Costa, la presidenta del Banco Central descartó anticipar una reunión para ajustar la política monetaria durante febrero, lo que algunos especialistas, dados los últimos índices del IPC de enero que doblaron las expectativas, aguardaban que ocurriese. Tal caso es el del economista Tomás Flores, quien declaró que «no se debe llorar sobre la leche derramada» respetando así la decisión de Costa.

Tomás Flores indica que el mercado está esperando una baja de la inflación para este fin de año y el siguiente, pero que se advierte lo complejo de alcanzar estos objetivos si el Banco Central debe elevar la tasa de política monetaria. Flores no habla de «zapato chino», sin embargo espera que la próxima reunión en el BC determine de forma apresurada y severa un aumento. De acuerdo a su proyección, esta debería estar cerca de un 7% y luego, en la siguiente reunión, aumentaría al 8%.

Es importante señalar que las proyecciones de aumento de tasas, de mantenerse de acuerdo a lo agendado (marzo y junio), coinciden con las otra proyecciones que indican que el IPC alcanzará su peak a mediados de año.