De acuerdo al Informe de Percepción de Negocioso (IPN) elaborado por el Banco Central, el desempeño global de los negocios empieza a mostrar signos de deterioro, consolidando las perspectivas de un escenario de menor actividad. Las empresas informan que sus niveles de venta han disminuido en los últimos meses, pero con una percepción variable entre distintos rubros.
Persiste el aumento de los costos, aunque las presiones asociadas a la disponibilidad de insumos e inventarios tienden a aliviarse levemente en relación con el trimestre anterior. En este contexto, los precios de venta siguen aumentando.
El porcentaje de empresas que buscan nuevos trabajadores se mantiene, en un escenario donde las dificultades en la contratación persisten, aunque en menor medida que lo reportado en enero.
Si bien las empresas perciben un aumento en sus costos laborales, los reajustes salariales en promedio son similares o por debajo del IPC, mientras que su frecuencia ha disminuido de forma importante respecto de lo que habitualmente realizaban las empresas.
Se percibe un deterioro en las condiciones financieras, siendo el alza de las tasas de interés la principal causa tras ese juicio. Se reduce el porcentaje de empresas que ha solicitado un crédito en el primer semestre del año. No necesitarlo sigue siendo la principal razón para no pedir créditos, aunque su preponderancia se reduce respecto de 6 meses atrás.
Las expectativas de las empresas apuntan a un deterioro de su desempeño, asociado principalmente a la reducción de sus futuros niveles de venta. Asimismo, prevén una estabilización de sus precios, mientras que los costos seguirían al alza, aunque en menor cuantía que lo experimentado previamente.
Se mantiene el porcentaje de empresas que espera que la inflación se ubique muy por encima de su nivel normal en los próximos doce meses, lo que ha tenido efecto en el retraso o adelanto de algunas de sus decisiones.
Las empresas informan que su desempeño ha disminuido respecto de los trimestres anteriores. Esta evaluación se observa cuando se compara el desempeño actual de los negocios tanto respecto de tres meses atrás como respecto de un año o de un mes promedio. Esta reducción de la percepción es la más intensa de la serie y supera por bastante a lo que se observó en abril pasado.
Las empresas señalan que sus niveles de venta han disminuido en los últimos meses, lo que da cuenta de una profundización de la desaceleración que mostró la demanda a inicios de este año.
Destaca el caso de la construcción y el rubro inmobiliario, que continúan entre los que más se han debilitado, reportando un alza del desistimiento de compras. En el comercio de algunos bienes, como el sector automotriz y el retail, se informa que han percibido una reducción del gasto de las personas, aunque consideran que la demanda sigue alta en perspectiva histórica. Por otro lado, en la industria minera y algunos sectores de servicios —en especial los ligados a actividades recreacionales— los entrevistados declaran que han mantenido e incluso aumentado sus niveles de ventas.
A juicio de las empresas, los márgenes de ganancias se han estrechado, en un escenario donde las ventas se han reducido y las presiones de costos han seguido aumentando.
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