3 de diciembre 2024

AQUÍ Y AHORA

NOTICIAS

  • La pregunta es enteramente válida, porque no parece lógico que la ministra del Deporte, Cecilia Pérez, y el de Bienes Nacionales, Julio Isamit, se hayan arrancado con los tarros para ofrecerle al fútbol terrenos en Chena para erigir allí el nuevo complejo deportivo de La Roja. Al ofertón pascuero se opusieron el Ministerio de Defensa y los familiares de Detenidos Desaparecidos, aunque por distintos motivos, naturalmente.

Por EDUARDO BRUNA


Apenas 24 horas después de una parafernálica ceremonia en los faldeos del cerro Chena, donde se anunció con bombos y platillos la construcción a breve plazo del nuevo complejo deportivo “Juan Pinto Durán” para el fútbol chileno, el Ministerio de Defensa, por una parte, y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos durante la dictadura, por otro, pincharon el globo y redujeron el acto a un simple show rasca que no tenía ni pies ni cabeza, pero muy propio del gobierno chanta e inepto que tenemos, liderado por el señor del 7%.

En palabras simples, el nuevo “Juan Pinto Durán”, viejo anhelo del fútbol nacional, porque el actual en la comuna de Macul quedó al nivel de cualquier casa Copeva, deberá seguir esperando y buscando un lugar más propicio, dado que estos terrenos de Chena tienen -al parecer- más problemas que maletín de abogado.

Y, en una de esas, osamentas precolombinas vistiendo jeans Wrangler o Lee que podrían salir a la luz con el trabajo de las retroexcavadoras.

Suena increíble que el presidente de la ANFP y de la Federación Chilena de Fútbol -Pablo Milad- se haya prestado para esta intolerable faramalla. Que, como hombre de este gobierno, hasta hace muy poco en su condición de Intendente de la Región del Maule, lo hayan pillado volando tan bajo y lo hayan hecho protagonizar un ridículo histórico. Sin embargo, más allá de la imperdonable metida de pata de Milad, por no haberse convenientemente informado, es peor el papel que en esta mascarada les cupo a la inefable e intocable ministra del Deporte, Cecilia Pérez, y al ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, otro producto de la “generación pingüina” que se fue desinflando a pasos acelerados.

Porque la conclusión que se saca, visto el comunicado del Ministerio de Defensa, es que Cecilia Pérez y Julio Isamit se arrancaron olímpicamente con los tarros para hacerle al fútbol esta generosa oferta. Es decir, que no le consultaron nada a nadie, aunque también es probable que le hayan preguntado a quien se sigue autodenominando “Presidente” y este señor, convencido de que el país es suyo, porque en gran medida lo es, les dio luz verde pensando que, en una de esas, la gente puede volver a quererlo y, en lugar de pedir a voz en cuello su salida de La Moneda, irrumpa en vítores de delirante apoyo.

Bueno sería saber de dónde salió toda esta comedia de equivocaciones.

¿Qué adujo el Ministerio de Defensa? Que “no hay ningún proyecto presentado, conversado, coordinado o analizado ni por el Ministerio de Defensa ni por el Ejército de Chile, el cual no ha sido notificado de esta propuesta”.

Tras aclarar que esos terrenos son clave en la formación militar, el Ministerio agregó en su comunicado que “la Escuela de Infantería del Ejército de Chile lo utiliza en forma permanente, por lo tanto, es un lugar necesario y esencial para el buen trabajo y la capacitación que el Ejército realiza a sus infantes”.

Respecto de los ojitos blancos que puso Pablo Milad con el ofertón de Pérez e Isamit, el comunicado concluye señalando que “en caso de prosperar o avanzar el proyecto, éste debe ser conversado y coordinado primero con el Ejército y el Ministerio de Defensa, y en segundo lugar analizar sus consecuencias no sólo respecto a la construcción de una nueva sede de la ANFP, en reemplazo del Complejo Juan Pinto Durán, sino también dónde eventualmente podrían capacitarse de los miembros del Ejército que hoy día lo ocupan”.

Pero así como el Ministerio de Defensa se opuso en forma terminante a la cesión de estos terrenos de Chena para el fútbol, así también la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos protestó contra el proyecto en cuanto se supo la noticia.

Aducen que en el sector se torturó y se dio muerte a más de cien personas durante la Dictadura, crímenes a cargo, precisamente de la Escuela de Infantería de San Bernardo, como reza en los procesos judiciales que se siguen llevando a cabo, tras un adecuado y criterioso plazo de 47 años, para intentar encontrar a los responsables.

Los vecinos de San Bernardo recuerdan especialmente la matanza de 18 personas el 6 de octubre de 1973, entre ellas 11 obreros ferroviarios. Crímenes de lesa humanidad impunes hasta hoy y por los que nadie nunca se hizo cargo ante la justicia.

Con fundadas razones, además, los familiares de Detenidos Desaparecidos no descartan que en esos terrenos de Chena existan tumbas clandestinas, toda vez que la operación “Retiro de Televisores”, ordenada por el dictador rasca y patán tras irse cortado en el Plebiscito del 5 de octubre de 1988, para extraer los cuerpos de las víctimas de la Dictadura y arrojarlos al mar mediante sucesivos vuelos de helicópteros, no alcanzó a ejecutarse en su totalidad, como era el deseo “del valiente soldado y primer infante de la patria”.

Pase lo que pase en las horas venideras en este país de juguete en que convirtieron a Chile los políticos de todos los colores, urge que todo esto se aclare y a la brevedad. Porque si estaba bien que hasta octubre del año pasado éramos un país chacotero, simplón y habitado por borreguitos, a partir del 18 de ese mes la gente se despabiló y dijo basta. Salió a la calle a protestar y, como siempre ocurre, no faltaron los que, ya demasiado hartos de abusos e inequidades, dejaron la crema, aunque ello les significara a muchos la cárcel.

Que Milad aclare cuanto antes quién le vendió esta colosal pomada y lo hizo protagonizar tan ordinario show. Que Cecilia Pérez y Julito Isamit digan quién les dio el conforme para hacer este ofertón pascuero que al final de cuentas resultó toda una charada.

Sabemos que estamos siendo gobernado por el peor gobierno que ha tenido Chile en toda su historia, una marca difícil de batir con tanto fresco y cara dura que hemos tenido; pero ya está bueno de payaseo pues, muchachos.

Si capacidad no tienen, y eso ya lo sabemos de sobra, sean al menos un poquito más prolijos y menos ridículos.