22 de noviembre 2024

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  • Con una actuación de alta calidad, el equipo nórdico goleó 4-0 a la Gales de Gareth Bale y espera en cuartos de final a Holanda o a República Checa.

Por JOSÉ ROGGERO


El corazón de Christian Eriksen esta vez late feliz. Convaleciente tras su desvanecimiento en el partido contra Finlandia, el único astro danés reconocible hasta hoy a nivel internacional siguió desde Copenhague la tremenda actuación de sus compañeros en Amsterdam que pasaron a cuartos de final de la Eurocopa goleando con toda propiedad 4-0 a Gales.

Debieron pasar casi 30 años para que Dinamarca volviera a ser esa selección que emergió brillante a comienzos de los 80’ y que, con el resabio de su “generación dorada”, se tituló inesperadamente campeona de la Eurocopa de 1992, a la que llegó invitada debido al castigo aplicado a Yugoslavia asolada entonces por guerras fratricidas.

No quiere decir que el equipo que hoy pulverizó a la Gales de Gareth Bale esté al nivel de aquel liderado por Michael Laudrup, Morten Olsen, Soren Lerby, Frank Arnesen, Preben Eljaer Larsen y la “pulga” Simonsen.

No. Pero los muchachos de Kasper Hjulmand hicieron recordar a ratos a esos antecesores fuera de serie. Apelando al buen fútbol, aun sin contar con tres jugadores clave –el propio Eriksen, Yussuf Poulsen y Daniel Wass- los daneses controlaron el partido a su antojo e hicieron ver a sus rivales -varios de ellos titulares en los mejores equipos de la Premier League- como un puñado de aprendices.

Tras los primeros 15 minutos, cuando Gales algo intentó y provocó dos jugadas de riesgo gracias a un Bale confinado inexplicablemente al rincón izquierdo del ataque, Dinamarca se apropió del balón y no lo soltó en el resto del encuentro.

El danés es un elenco cuyo virtuoso circuito parte con la seguridad de su arquero Kasper Schmeichel –hijo y émulo del gran Peter de los años 90-, prosigue con una línea de tres muy segura y rápída, liderada por Simon Kjaer, se extiende a la zona media donde Thomas Delaney maneja los hilos acompañado por laterales-volantes hábiles y rápidos, y desemboca en atacantes con esas mismas cualidades y que además saben definir con categoría y sangre fría.

Hoy el “jovencito de la película” fue el centro delantero del Ajax, Kasper Dolberg. En la cancha que recorre domingo a domingo, el joven goleador anotó los dos primeros tantos, esos que demolieron a Gales.

Pero también destacó Martin Braithwaite, que en su selección puede lucir como no puede hacerlo en el Barcelona. Hizo el 4-0 con enganche incluido y además su rápido desborde permitió el segundo gol danés.

Pensar que los daneses clasificaron postreramente a octavos gracias a la goleada 4-1 propinada a los rusos. A última hora se resarcieron de la derrota inicial 0-1 con Finlandia y del estrecho 1-2 con Bélgica.

Ahora esperan al ganador del duelo Holanda y República Checa para intentar seguir demostrando que el espíritu de Laudrup y compañía está de vuelta.

Lo que pudo terminar en tragedia el 12 de junio, cuando Eriksen se desplomó en medio del partido contra Finlandia, ya es una fiesta en toda Dinamarca.

PORMENORES

Eurocopa 2020, octavos de final

Estadio: Johann Cruyff Arena, Amsterdam.

Árbitro: Daniel Siebert (Alemania)

DINAMARCA (4): Schmeichel; Christensen, Kjaer (77’, Andersen), Vestergaard; Stryger (77’, Boilesen), Hojbjerg, Delaney (60’, Jensen), Maehle; Damsgaard (60’, Norgaard), Dolberg (69’, Cornelius), Braithwaite.

GALES (0): Ward; Roberts (40’, Williams), Rodon, Mephan, Davies; Morrell (60’, Wilson), Allen; James (78’, Brooks), Ramsey, Bale; Moore (78’, Roberts).

GOLES: 1-0: 27’, Dolberg (DIN); 2-0, 48, Dolberg (DIN); 3-0: 88, Maehle (DIN); 4-0: 90+4, Braithwaite (DIN).

TARJETAS AMARILLAS: En Gales, Rodon, Moore, Brooks y Bale.

EXPULSIONES: Wilson (GAL).