23 de noviembre 2024

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  • Dramática fue la clasificación a cuartos de final de la Azzurra. Ganó 2-1 en el alargue a una durísima Austria con goles que saltaron desde la banca. 

Por JOSÉ ROGGERO


Italia clasificó a cuartos de final de la Eurocopa despojada de todo linaje y arropada en overoles obreros, los mismos que durante la primera mitad del siglo 20 hicieron la fuerza para industrializarla y convertirla en una potencia económica.

Así no más fue. No hubo este sábado en Wembley espacio para la alcurnia. El equipo de Mancini sudó mucho más de la cuenta para deshacerse de una digna y porfiada Austria y esperar ahora en cuartos de final al vencedor del duelo entre Bélgica y Portugal.

La Azzurra probó todo el recetario futbolístico en los 120 minutos de juego. Intentó primero arrollar como en sus tres triunfos de la primera fase. Sin embargo, el extremo orden austríaco no se conmovió. Inmobile, Insigne y Berardi, los estiletes de Mancini, fueron frenados, y con ello tambalearon las convicciones. Porque esta Italia no sabe de calma, todo es ataque y velocidad. Si no le resulta, cunde el nerviosismo, aunque en la oncena sobre talento.

El desconcierto fue más palpable todavía en la segunda etapa. Por largos pasajes la pelota fue de Austria. A despecho de que su mejor jugador, David Alaba -reciente compra del Real Madrid al Bayer Múnich- minimiza su influencia jugando de lateral izquierdo, el equipo de Franco Foda cuenta con tipos muy completos: física, táctica y técnicamente. Los centrales Dragovic y Hinteregger fueron impasables. Al medio, Sabitzer, Grillitsch y Baumgartner lograron quedarse con la pelota y resistir el asedio itálico. Y arriba Arnautovic conjugó fútbol, velocidad y potencia para aguantar y generar él solo ocasiones de gol. Si hasta un tanto suyo en el minuto 65 pudo cambiar la historia si no fuera porque el VAR arruinó su júbilo detectando un pie adelantado.

La diferencia, entonces, esa que mantiene a Italia en carrera, estuvo más en la banca que en la cancha. Porque Mancini disponía de un recambio superior al de Foda. O al menos así debe traducirse la renuencia del DT austriaco para refrescar a su equipo, que en el alargue comenzó a titubear por cansancio.

Mancini, al revés, empezó a cambiar antes del término del tiempo normal. Primero alteró el mediocampo, sacando a Verrati y Barella, y metiendo a Locatelli y Pessina, que ya habían desequilibrado el juego en la etapa de grupos. No contento todavía, luego excluyó a sus atacantes Inmobile y Berardi y probó con Belotti y Chiesa.

Cuatro cambios que torcieron el rumbo del encuentro. Porque Chiesa y Pessina batieron en los minutos 95 y 105 al excelente portero Bachmann apelando a todas sus energías –controlando el primero el balón con su cara antes de disparar y llegando con lo justo el segundo a una pelota rebotada para cruzar su tiro-.

Mientras Mancini había jugado sus cartas, Foda recién mostró las suyas en el alargue. Hizo los cinco cambios permitidos, sí, pero tres de ellos cuando ya iba en desventaja. Demasiado tarde, aunque la torre Kalajdzic derrotase en el minuto 114 al imbatible Donnarumma con un cabezazo sacado casi a ras de pasto y sin ángulo.

Un gol que no cambió el rictus de tristeza de Foda y los suyos, pero que dignifica una actuación más que meritoria frente a uno de los candidatos a llevarse la corona de la Eurocopa.

Italia ahora aguardará al triunfador de un match de alto vuelo. Cualquiera sea el que gane -Bélgica o Portugal- serán palabras mayores para la Azzurra. 

Lavorare, lavorare. Ese será el verbo que deberá conjugar Italia para seguir rumbo a la cima. No le queda otra.

PORMENORES

Eurocopa 2020, octavos de final.

Estadio: Wembley, Londres

Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra)

ITALIA (2): Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Acerbi, Spinazzola; Barella (67’, Pessina), Jorginho, Verrati (67’, Locatelli); Berardi (84’, Chiesa), Inmobile (84’, Belotti), Insigne (107’, Cristante).

AUSTRIA (1): Bachmann; Lainer (114’, Trimmel), Dragovic, Hinteregger, Alaba; Schlager (106´, Gregoritsch), Grillitsch, Laimer (114’, Ilsanker), Sabitzer, Baumgartner (90’, Schöpf); Arnautovic (97’, Kalajdzic).

GOLES: 1-0: 95’, Chiesa (ITA); 2-0, 105’, Pessina (ITA); 2-1: 114’, Kalajdzic (AUS).TARJETAS AMARILLAS: en Austria: Arnautovic, Hinteregger, Dragovic; en Italia, Di Lorenzo, Barella.