6 de mayo 2024

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«La policía de la moral no tiene nada que ver con el poder judicial».

Palabras del fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, para explicar el fin de la brigada creada en 2006, bajo el mando del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, que tenía como objeto «difundir la cultura de la decencia y el hiyab».

Cabe recordar que dichos grupos estaban cuestionados, sobre todo, después del caso de la joven iraní Mahsa Amini, quien fue golpeada por miembros de la policía de la moral por no usar el velo correctamente. A causa del castigo, Amini, de 24 años, cayó en coma y falleció a los pocos días.

Las unidades del grupo moralista se caracterizaban por vestir trajes verdes, en el caso de los hombres, y las mujeres usaban un atuendo negro que les cubría todo el cuerpo, excepto el rostro.

Al respecto, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, declaró que el Islam está protegido por la Constitución de dicho país, pero que ciertos métodos pueden ser más «flexibles».

Irán tuvo distintos grupos de este tipo, desde la revolución islámica de 1979, que puso en el poder al líder musulmán Ayatola Jomeini.