22 de noviembre 2024

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El equipo atacameño derrotó ampliamente a Cobreloa 5-0 en Calama y se adueñó del segundo cupo del ascenso.

Por SERGIO ANTONIO JEREZ / Foto: PHOTOSPORT


Venía de ganarles 5-1 a Universidad de Concepción y 4-0 a Deportes Puerto Montt, con un tropiezo de un 3-0 en contra en el Chinquihue, por más que algunos digan que fue inmerecido. Y aunque en su casa no pudo con la estrategia de Cobreloa y tuvo que conformarse con un empate en blanco, en la revancha sacó a relucir todos los recursos, que son muchos, para sacar pasajes, por primera vez en su historia, a la división de honor.

Y vaya qué Deportes Copiapó había hecho méritos en el tramo regular, porque llegó tercero en la tabla, lo que luego refrendó en la liguilla para buscar al rival de Cobreloa, que terminó segundo en el torneo.

Pero nadie le ponía todas las fichas. Porque, por un lado, Cobreloa se hizo fuerte en su cancha y también porque la campaña de los naranjas había sido formidable, sólo superada por los números impresionantes de Magallanes.

Sin embargo, los copiapinos fueron paso a paso, sin mucha estridencia, lejos del ruido mediático de las declaraciones altisonantes, que luego no son refrendadas en la cancha con hechos concretos. Incluso, se podría decir, mirados en menos por algunos rivales con más nombre.

Pero ellos sí confiaban. Los dirigentes, el cuerpo técnico, los jugadores y, en especial, los hinchas, esos que conviven con la dureza de una zona que no regala nada y que soñaban con un regalo de esta magnitud.

Ahora, ¿quién podría discutirles sus méritos?

¿Las claves? Sin duda la solidez colectiva, pero también el aporte de varios con extenso recorrido, pero aún con hambre de gloria. Un volante de talento superlativo como Jorge Luna, la confianza que da un arquero sobrio, serio y seguro, como Richard Leyton, y un goleador implacable como Maximiliano Quinteros. Y si a eso se le suma el despliegue de Juan Jaime, y una seguridad defensiva relevante, todo mejor.

¿Lo extravagante? Sin duda la marcación que impuso Emiliano Astorga sobre Luna, lindante en lo ridículo, obligando a un joven jugador como Bryan Ogaz a jugar todo el encuentro abrazando al volante rival para no permitir que tocara siquiera el balón. Increíble, porque Luna igual se la ingenió para meter un pase certero para el primer gol de Quinteros y para anotar el propio, el tercero de su equipo.

¿Lo deplorable? El arbitraje de José Cabero, una vergüenza. No supo parar el juego brusco, se le vio desorientado, con cobros diferentes para infracciones similares y, la peor de todas, no cobrar un penal tan evidente como el que Soto le hizo a Bandez cuando estaban 2-0. Las imágenes fueron tan claras, pero tan claras, que su decisión raya en lo absurdo. Pero, ya no es novedad tratándose de Cabero.

PORMENORES

Primera B, definición ascenso.

Estadio: Zorros del Desierto, Calama.

Árbitro: José Cabero.

Cobreloa (0): M. Cano; J. C. Soto, M. Escalona, B. San Juan, J. Espejo; B. Ogaz, Axl Ríos, M. Ballini, N. Maturana; D. Escalante, M. Cerato. DT: Emiliano Astorga. Cambios: 46’, R. Hernández por Escalona; 52’, L. Parra por Maturana y J. Agüero por Cerato; 70’, C. Pavez por Soto.

Deportes Copiapó (5): R. Leyton; J. J. Contreras, D. García, J. Tiznado, W. Piñones; M. Medel, J. Jaime, J. Luna, J. Bandez, M. Quinteros, C. Soza. DT: Héctor Almandoz. Cambios: 54’, R. Puchetta por Medel; 60’, I. Díaz por Soza; 72’, I. Toro por Bandez, B. Romo por Piñones y L. Pontigo por Luna.

Goles: 14’, 40’ y 74’, Maximiliano Quinteros (DC); 47’, Jorge Luna (DC); 66’, Eduardo Puchetta (DC).

Tarjetas amarillas: Ríos, Cano (CL); Soza, Medel, Luna, Jaime, Puchetta (DC).

Expulsados: 23’, Axl Ríos, doble amarilla (CL); Rivaldo Hernández (CL).