26 de julio 2024

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Tras el anuncio de la modificaciones del toque de queda exclusivamente para las elecciones de este fin de semana, nuevamente salieron las criticas a la medida impuesta hace más de un año por el Gobierno.

Esta vez fue el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien señaló que «el toque de queda es una herramienta que ha sido importante en este año de pandemia, en conjunto con otras herramientas que entrega el decreto de excepción constitucional, este estado vence el 30 de junio, por lo tanto nuestro horizonte como Gobierno para poder ocupar tanto el toque de queda como otras herramientas de restricción de movilidad cuando la situación sanitaria lo amerita, es el 30 de junio«.

La autoridad agregó que «por ahora la discusión solo ha estado al interior del Gobierno en lo que iba a tener relación con los días de lección, no hay otro debate por ahora. La situación sanitaria siempre va a ser lo primero en considerar a la hora de evaluar herramientas».

«El toque de queda tiene que ver con por ejemplo, con la apertura de ciertos lugares donde asisten asiduamente los más jóvenes, mientras esos jóvenes no estén vacunados o al menos con una dosis, por su puesto que el toque de queda puede ser una herramienta interesante para apuntar a este segmento«, puntualizó.

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Quien también se refirió a esta situación fue el diputado y presidente de la comisión de salud de la Cámara, Miguel Crispi, quien señaló que «debiéramos terminar con esta medida y mantener las restricciones de encuentro y espacios cerrados con máximos de aforo en las noches, pero sin apelar a la prohibición de la movilidad”.

«Hoy llevamos 415 días seguidos con toque de queda y claramente este tipo de políticas van perdiendo efectividad si se prolongan demasiado en el tiempo. También conlleva efectos negativos como depresión, ansiedad o violencia doméstica, y tiene efectos en el comercio. Desde el punto de vista sanitario, no tenemos datos de que los contactos intradomiciliarios no aumenten con el toque de queda”, señaló el parlamentario