7 de septiembre 2024

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Luego que se diera a conocer la asistencia de familiares de poderosos representantes del mundo empresarial y político en última fiesta clandestina en Cachagua, han surgido críticas al comportamiento de la «oligarquía criolla» y su impacto en la expansión del Covid-19.

Fue ayer cuando El Desconcierto reveló los nombres de las personas detenidas el lunes tras una denuncia anónima, que incluye a familiares del presidente Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, Carlos Eugenio Lavín y Juan Sutil.

En el caso del mandatario, fue su sobrina nieta Paula Poklepovic Fernández quien fue sorprendida incumpliendo las normas sanitarias del Gobierno.

El senador Juan Ignacio Latorre criticó que «la oligarquía criolla vive en una burbuja, un mundo paralelo, desconectada de la realidad social de Chile. Gozan de sus privilegios e impunidad«.

«¿Se harán responsables de las consecuencias de sus acciones en pandemia? ¿Iguales ante la ley? ¿Les importa?», cuestionó.

Por su parte, el diputado Marcelo Díaz señaló que «dentro de los asistentes a la fiesta clandestina en Cachagua se encontraban familiares directos de las familias Piñera, Sutil y Lavín, preocupante porque esos mismos apellidos han marcado una tendencia a infringir leyes sin ser sancionados«.

El diputado Renato Garín en tanto, alertó la poca difusión que ha tenido este hecho y llamó a difundir la información.

Tras conocerse esta nueva fiesta clanedestina en Cachagua, surgida tras la protagonizada por adolescentes de la zona oriente de la capital, el Ministro del Interior Rodrigo Delgado planteó la posibilidad de hacer que quienes incumplen las normas puedan ser sancionados con trabajos a la comunidad.